Zona de Promesas
Todos los Sanlorencistas tenemos nuestra promesa para cuando entremos por primera vez al estadio en Boedo, algunos las dicen, otros no, algunos conocieron el Viejo Gasómetro, otros no tuvieron ese privilegio, pero la obsesión es la misma: volver a sacar del medio en Av. La Plata 1700.
Los históricos del Gasómetro tienen, básicamente, la misma promesa: llegar todos juntos y entrar de rodillas al estadio que devolverá a San Lorenzo al terreno que los hizo grandes con la Azulgrana. Héctor Scotta, histórico goleador de la década del 60, confesó: “Ojalá se cumpla el regreso a Boedo. Quisiera verlo: al estadio de Avenida La Plata voy a entrar de rodillas. El Pedro Bidegain es muy lindo, pero no como el Viejo Gasometro. Se vivía otra cosa, a la gente la tenías al lado, en el vestuario sentías a la gente subir los escalones. Era hermoso jugar ahí”.
Sergio Bismark Villar, jugador con más presencias con la camiseta de San Lorenzo, se sumó a la promesa del Gringo y explicó: “Ojalá que se pueda terminar el estadio en Boedo y poder verlo. Fue maravilloso haber jugado en Boedo. Era un lugar especial para la gente de San Lorenzo”. Además, rememoró la emblemática llegada de la gente al estadio de Av. La Plata: “Era espectacular ver venir a la gente caminando de todos lados”. Por su parte, Antonio García Ameijenda, otro histórico de la época, contó: “San Lorenzo es Av. La Plata, quiero volver a sentir esa emoción. Nunca se tendría que haber ido de esa cancha hermosa, era una fiesta”.
Mario Rizzi, autor del último gol en el Viejo Gasómetro, confesó que quiere hacer el primer gol en el nuevo estadio: “Cuando entre al estadio en Boedo, agarro la pelota y encaro para el arco de Av. La Plata. Tiene que estar el arco ahí si o si. Hice el último gol en el Viejo Gasómetro y voy a hacer el primero en la cancha nueva”.
Más acá en la historia del club, aparece Walter Perazzo, quién hizo sus primeros pasos en Boedo y sufrió en carne propia el destierro: “Volver a Av. La Plata es un desafío emocional, yo cuando empecé a jugar en inferiores soñaba con debutar ahí. Todo lo referido al Viejo Gasómetro me sensibiliza mucho, la vigilia del año pasado me hizo recordar muchas cosas. La gente fue clave para la vuelta a Boedo, hay que seguir exigiendo que el estadio esté ahí”. En referencia al 0-0 con Boca del 2 de diciembre de 1979, puntualizó: “Me tocó ir al banco en el último partido que se jugó, todos tenemos la esperanza y el deseo de entrar al estadio en Boedo”.
Si bien no prometió nada, El Bambino Veira se sumó al reclamo por la vuelta a casa con sentidas palabras sobre sus inicios: “Yo arranqué ahí en el 58, hice todas las inferiores con el sueño de llegar a jugar en primera. No puedo pasar por Av. La Plata porque me agarra una nostalgia tremenda, me acuerdo por dónde entraba, por dónde salía. Me tomaba el tranvía 8 y caminaba hasta la cancha”.
Jorge D’alesandro, arquero formado en el club y campeón varias veces en el césped de Av. La Plata 1700, explicó emocionado la ilusión que tiene referida al nuevo estadio: “La ilusión de mi vida es que San Lorenzo vuelva a Avenida La Plata. Hemos perdido la identidad. En el Bajo Flores se me cae el corazón. No debimos salir de allí. El Real Madrid tiene su estadio en la avenida más representativa de Europa y tal vez del mundo, que es la Avenida de las Castellanas. Entonces si el Madrid lo tiene, que alguien me explique por qué Buenos Aires se puede perder un estadio en el centro de la ciudad. Allí me formé como persona, deportista, padre de familia y ahora poder transmitirlo como abuelo, no podemos perder la oportunidad”.
Además, se sumó al deseo del Gringo Scotta y el Lobo Fischer, que quieren entrar de rodillas al nuevo estadio cuando éste sea una realidad: “Por favor. Haría el mayor esfuerzo del mundo con tal de no perderme eso y me sumaré a ellos. Poder entrar con mis hijos y nietos a ese lugar es algo que quiero vivir y ojalá se pueda dar”.
Por último, aparece Petón, que no jugó en el club pero tiene su amor por El Ciclón marcado a fuego en el corazón: “Cuando San Lorenzo vuelva a Boedo vamos hasta nadando con Jorge (D’alessandro, su amigo), no nos lo perdemos por nada del mundo. Todos vamos a entrar de rodillas a la cancha en Boedo, delante de todo tienen que ir Sanfilippo y Scotta”.

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