Aldo Paredes: “En San Lorenzo si no estás al 150% te va a costar”

El 10 de junio es un día que está marcado a fuego en el calendario azulgrana. Es que, tanto en 2001 como en 2007, los equipos dirigidos por Manuel Pellegrini y Ramón Díaz respectivamente se consagraron campeones de los torneos Clausura de esos años. En el plantel que se coronó hace dos décadas se encontraba un Aldo Paredes ya afirmado en la institución (había llegado para el Apertura de 1997), pero que a la vez consiguió la primera de sus tres vueltas olímpicas ganando ese certamen.

Hoy la realidad del Doctor es otra si la comparamos con la de esa época. Ya no es futbolista, y tampoco vive en la provincia de Buenos Aires. El ex lateral azulgrana, que se encuentra en San Luis a cargo de Estudiantes y con una vida muy diferente a la de hace ya dos décadas, le brindó un poco de su tiempo a San Lorenzo Primero y dialogó a través Twitch para recordar los detalles de esa consagración.

“Todos sabíamos que iba a jugar el que estuviera mejor, eso lo puso en claro Pellegrini desde el principio. Nos tenía a todos expectantes porque no dudaba en hacer cambios. Una vez lo sacó a Pusineri que venía siendo figura porque se excedió en un control que hacía él. Le dijo en frente de todos que, como había venido excedido de peso en la semana, no iba a jugar. Nosotros no entendíamos, pero las cosas eran igual para todos”, recordó el formoseño.

También se refirió a los problemas que atravesaban las arcas en Boedo a principios de siglo, aunque aclaró que la solución la tenían en claro todos los integrantes del plantel: “Económicamente en 2001 no estaba bien el club, vivíamos situaciones complicadas y fue muy importante el grupo. Se priorizó lo deportivo por sobre lo económico. La parte económica la íbamos a mejorar si los resultados eran positivos, nuestro objetivo era deportivo”.

A su vez, indicó qué tan importante fue la injerencia del DT en esa carrera mano a mano con el conjunto de Núñez: “Cuando River sacó ventaja se nos complicó, pero en lo grupal sabíamos que teníamos material para pelear. Ruggeri había armado un buen equipo y eso fue importante. Pellegrini nos transmitió conceptos claros y tranquilidad, fue uno de los entrenadores que más me marcó. Nosotros no queríamos que se nos escape River, entonces estábamos metidos en lo nuestro”. Y continuó contando más detalles de lo fundamental que fue tener un entrenador como el Ingeniero en ese momento: “Fue muy importante para darnos tranquilidad cuando ganábamos seis o siete partidos seguidos y no agarrábamos la punta. A los más grandes nos decía que en algún momento River se iba a caer, nos marcaba las cosas que teníamos que mejorar. Estábamos muy bien y sabíamos que a la larga íbamos a seguir ganando. Nos acostumbramos a ganar y me preocupé en lo que hacíamos nosotros dentro de la cancha. Conseguimos un objetivo muy importante”.

Finalizando la charla, recordó a algunas de las figuras con las que compartió equipo cuando se
incorporó a San Lorenzo: “Yo llegué al club cuando estaban Silas, Galetto, Rivadero, Gorosito.
Había un plantel bárbaro. Tuve la suerte de compartir con jugadores de mucha categoría. Esos
equipos defendían la camiseta como se la tenía que defender”, comparó al fútbol de esa época
con el que se juega actualmente: “Comparto lo que dijo Tévez. En San Lorenzo también hay que
dar más del 100% para estar. Tenés que estar al 150% o no podés estar. En San Lorenzo si no estás
al 100% te va a costar”, y sacó a la luz lo que siente por el club: “Me terminé haciendo hincha,
estoy eternamente agradecido a San Lorenzo. Es mi segunda casa”.