Se canta en los Barrios: "Vamos vamos los pibes"

Luego de un comienzo impreciso y donde parecía que el San Lorenzo de las últimas fechas volvía a hacerse presente, el conjunto de Diego Aguirre acomodó las líneas y asumió el mando del juego. De la mano de Bautista Merlini, el Ciclón arrinconó a Universidad Católica y le generó situaciones de riesgo, entre ellas un remate de Belluschi y una media vuelta de Botta. Tras esta última jugada, precisamente, llegó el córner de Belluschi que después de un rebote cayó en las adyacencias de Nicolás Blandi. El delantero, sin dudarlo y en inmejorable posición la agarró de volea y con una hermosa tijera le rompió el arco a Toselli para dejar al elenco azulgrana en ventaja. El Ciclón había sido más que los chilenos y encontraba en el gol una justa recompensa además de una bocanada de aire con el que poder seguir teniendo vida en el grupo 4 de la Copa.

 

En la segunda parte y con un 1-0 ajustado a favor de San Lorenzo, los Cruzados salieron decididos a buscar el empate. Tanto lo intentó que en los primeros segundos estuvo a tiro de lograrlo. Sin embargo, la fortuna y las acertadas respuestas defensivas mantuvieron el tanteador inalterable y de a poco el trámite del juego retornó al cauce de la paridad. No obstante y aunque el Ciclón tuvo chances de aumentar la diferencia, Nicolás Navarro (reemplazante de Torrico) debió jugarse la vida ante Santiago Silva en un mano a mano con destino de gol de la visita. Pero en la siguiente quien tuvo el gol fue Belluschi y su remate pasó cerca del poste derecho de Toselli. Sin ser un juego de alto vuelo, las emociones se adueñaron del partido y lo transformaron en un incesante golpe por golpe con pronóstico incierto.

 

El último cuarto de hora empezó de la peor manera para San Lorenzo. El desconocido y cada vez más resistido Belluschi regaló un balón en ataque y ese error derivó en el gol de Universidad Católica que anotó Cordero. En la siguiente jugada, los chilenos quedaron con un hombre menos debido a la expulsión de Benjamín Kuscevic y Diego Aguirre metió sus últimas fichas en un par de plenos. Adentro “Chimy” Ávila y el diminuto Cristian Nahuel Barrios. Justamente el “Perrito” (18 años, debut oficial con la camiseta azulgrana) tardó segundos en recibir un centro milimétrico de Merlini y de cabeza mandarla a la red. Locura, emoción, explosión desde los cuatro costados y un canto de guerra por demás elocuente: “Vamos, vamos los pibes”.

 

Con el 2 a 1, San Lorenzo enfrió el partido y esperó consolidar una victoria que no sólo revivió al Ciclón, alegró a la gente y le dio un poco de respiro al DT Diego Aguirre quien ya tenía un pie y medio afuera del club.

 

Ganó el Ciclón después de 11 encuentros internacionales y vuelve a entrar en carrera. Sabe que no es fácil pensar en acceder a la siguiente fase pero que depende de sí mismo para conseguirlo. Por hoy, cumplió con su obligación, además emitió una señal positiva de carácter y enjundia a pesar de la adversidad. En la complicada situación en la que estaba instalado, no es poco…