San Lorenzo arrancó el 2022 con una victoria

El primer amistoso de verano de la era Troglio llegó y desde el minuto uno se vieron algunas cosas que el entrenador expresó que pretende: un equipo compacto, intenso en la recuperación y, por supuesto con falta de rodaje, el intento de ponerse el frac para jugar (de a ratos le salió, de a ratos estuvo inconexo). Se vio a un Néstor Ortigoza muy participativo en las indicaciones como de costumbre, a un Yeison Gordillo más calmo dentro de lo que es su estilo de juego, y a un Nicolás Fernández Mercau enchufado tanto en ataque como en defensa.

Sebastián Torrico tuvo una tapada importante, a pesar de que ambos tuvieron la posesión repartida. El cero se rompió a los 40 minutos del primer tiempo, cuando Boedo logró romper líneas por un pase filtrado por la izquierda, centro de Fernández Mercau y definición cruzada de Andrés Herrera, quién se cerró de manera justa. De manera insólita, Augusto Batalla se fue expulsado por la forma en la que celebró la primera conquista del ciclo de Troglio.

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En el segundo tiempo, el Ciclón cedió algo de protagonismo en cuanto a la tenencia de la pelota, pero no dejó de insistir en búsqueda del segundo gol en ningún momento. El Rojo creció desde la posesión, pero no en lo futbolístico: tiró centros desde todos lados pero no logró inquietar demasiado a Torrico. Troglio buscó desde los cambios probar otro esquema (de a ratos con línea de 5 en el complemento), pero mayoritariamente intentó darle minutos a todos los posibles en sus respectivas posiciones.

Boedo volverá a entrenarse el lunes en la Ciudad Deportiva a la espera del segundo partido del grupo B de este Hexagonal Internacional de Verano ante Talleres de Córdoba el próximo sábado a las 21 también en el Estadio UNO de Estudiantes de La Plata.