Un sabor agridulce pero semifinalistas al fin

San Lorenzo sufrió más de lo previsto para acceder a la semifinal de la Copa Sudamericana. Cayó 1 a 0 con Palestino pero le alcanzó para meterse entre los cuatro mejores equipos del torneo continental debido al 2 a 0 conseguido en la ida.

El primer tiempo no sucedió demasiado ya que, con la tranquilidad del resultado obtenido en la ida, San Lorenzo salió a jugar al Estadio Monumental de Santiago a la espera de lo que Palestino pudiera proponer. Aunque el conjunto transandino tuvo la iniciativa y una mayor posesión del balón, poco inquietó a Sebastián Torrico y con el correr de los minutos ese predominio fue mermando. El Ciclón, por su parte, se replegó de manera inteligente e intentó salir de contra ni bien tuvo alguna chance. Pero más allá de contar con espacios, jamás pudo acercar peligro al área local. Por eso, la primera parte se cerró tal cual comenzó.

En el inicio del complemento, Palestino “molestó” a Torrico y el Cóndor respondió de manera satisfactoria. Ante las dificultades del elenco chileno por revertir el resultado, el árbitro uruguayo Christian Ferreyra compró un buzón y echó a Fernardo Belluschi, condicionando no sólo el partido, también el destino de la serie. Un castigo por demás exagerado ante un leve empellón del Rasta a un rival que había cometido la misma agresión previamente.

En desventaja numérica, San Lorenzo se agazapó aún más y le cedió todo el terreno a Palestino. Y eso lo pagó muy caro porque -tras una falta violenta de Fabricio Coloccini en la puerta del área- Valencia puso el 1 a 0 con un preciso tiro libre. Iban 69 minutos y al Ciclón parecía que se le venía la noche. Todo era del Tricolor que iba y lastimaba. A esta altura, Diego Aguirre había quemado dos cambios con la expectativa de recuperar el orden perdido: Cerutti por Cauteruccio, más tarde Paulo Díaz por Blandi, finalmente Montoya por Blanco. Sin dudas, era lo más potable podía hacer el equipo: aguantar los trapos con siete defensores en el último tramo. 

En la recta final, el oficio de San Lorenzo, la falta de ideas de Palestino y la culpa del juez por haberle sacado al Ciclón a su figura estelar hicieron que el tiempo reglamentario se extinguiera para sellar el pase azulgrana a la próxima instancia. A pesar del 0-1, la ventaja del primer capítulo alcanzó para sentenciar la historia. San Lorenzo está en semifinales, a partir de mañana habrá tiempo de pensar en Chapecoense y en todo lo demás que queda en juego.