Si a la falta de juego encima no ligamos una...

Da bronca este presente futbolístico del Ciclón, más allá de que ilusiona el arribo de Jorge Almirón al primer equipo. Y molesta aún más porque desde el lunes pasado comenzaron a verse vestigios de lo que el DT pretende, en especial esa intencionalidad manifiesta de salir jugando desde el fondo. Sin embargo, con eso no alcanza cuando el rival de turno -en este caso Atlético Tucumán- llegó dos veces en toda la tarde y en ambas facturó. Tras un centro rasante, Fabricio Coloccini se interpuso en el camino y el juez Penel señaló la pena máxima, penal que el Pulga Rodríguez ejecutó, con la fortuna de su lado. Nico Navarro había adivinado el disparo pero el rebote dio en el poste, le pegó en el hombro y se transformó en gol. Para colmo, al rato San Román, un mediocre lateral que vistió la camiseta azulgrana hace más de una década, se mandó un golazo de aquellos ante la mirada atónita del fondo del Ciclón. En un santiamén, el Decano se ponía 2-0 y se iba al entretiempo en ventaja.

En el complemento, todo fue de San Lorenzo, no obstante ni siquiera pudo descontar. Lo tuvo Botta y salvó Luchetti sobre la línea. Tampoco pudo Reniero en un inmejorable mano a mano, ni Pereyra ni Insaurralde que probaron a distancia.

El mejor momento del Ciclón se vio gracias a las modificaciones implementadas por Almirón, un detalle no menor y a tener en cuenta de cara a los próximos partidos, en especial ante Huracán. Los ingresos de Alexis Castro y Nahuel Barrios, en especial, le dieron la frescura al equipo y movilidad que ni los resistidos Ariel Rojas ni Bautista Merlini consiguieron darle. Otro que tampoco gravitó fue quien se supone debería ser el conductor, Fernando Belluschi, reemplazado sobre el cierre por Gaich. 

Derrota y preocupación sobre el cierre, máxime por el trámite del encuentro y porque se nota la impronta que el DT pretende darle a sus dirigidos. Pero sin profundidad, falta de definición, y al menos una pizca de fortuna, imposible. 

Almirón tiene todo el crédito, de sus determinaciones dependerá su futuro y el del equipo. Ojalá la lectura del entrenador sea la esperada y los resultados comiencen a llegar, de una vez por todas…