San Lorenzo y el torneo que se viene

Boedo deberá cambiar la cara que mostró en el último certamen local de manera urgente para afianzarse en dos frentes importantes: primero que nada, tiene la obligación de engrosar el promedio para no sufrir en 2023, mientras que no está lejos de la zona de clasificación a las copas internacionales y, con una buena cosecha, podría meterse en alguna de cara al próximo año. Para esto, tiene que confirmar al Director Técnico lo antes posible y reforzarle el plantel a su gusto y necesidad.

El llamado a un viejo conocido

La Liga Profesional 2022 arrancará el próximo 3 de junio y se jugará a una sola ronda, todos contra todos, y sin fecha de clásicos estipulada previamente (estarán repartidos a lo largo del calendario y tendrán la localía invertida, por lo que San Lorenzo y Huracán se medirán en el Ducó). El cronograma será por demás apretado, ya que la organización de la Copa del Mundo obliga a la AFA a finalizar el torneo a fines de octubre. Producto de esto, habrá seis partidos entresemana, que para el Ciclón no tendrían que ser un inconveniente ya que este será su único frente abierto.

En cuanto al fixture, que se daría a conocer la semana próxima, se sabe que no habrá sorteo sino que se invertirán el orden de las localías del último campeonato largo. Sabiendo esto podemos deducir que Boedo tendrá que viajar, por ejemplo, a Santiago del Estero, a Mendoza y que jugaría ante Boca, River e Independiente en el Nuevo Gasómetro, mientras que tendría que visitar al Globo y Racing.

Este torneo tendrá como resultado a los clasificados a las copas internacionales por vía de la tabla anual (se suma la fase de grupos de la Copa de la Liga) y resolverá el descenso de los dos peores de la tabla de los promedios a la Primera Nacional. Ojo, San Lorenzo no se puede dormir porque en el Torneo 2023 los relegados serán 4. 

Por último, habrá un incentivo económico importante: Claudio Tapia anunció en la última reunión de Comité Ejecutivo que los fondos que le dio la CONMEBOL a cada asociación se repartirá entre los campeones. El ganador de la Copa de la Liga se quedará con 250 mil dólares, misma cantidad que para el que se quede con el torneo largo. Quién consiga la Copa Argentina embolsará medio millón de dólares.