Nicolás Tripichio: "Entendimos bien los momentos de juego"

Nicolás Tripichio se encuentra en un gran momento futbolístico y es un comodín en el armado de Miguel Ángel Russo: cuando se recuperó de la fractura de clavícula y volvió a la titularidad en diciembre lo hizo en el lateral derecho, pero las salidas de Santiago Sosa y Eric Remedi hicieron que el DT le dé un lugar relevante ordenando la mitad de la cancha. Tras el partido frente a Talleres dejó sus sensaciones del partido.

En primer lugar, consultado por el trámite del partido, aseguró que el equipo entendió bien “los momentos del juego”: “Ellos tienen bien la pelota, tienen muchas variantes y nosotros replegábamos un poco más para agarrarlos de contragolpe. Así vino el gol así que podemos decir que lo hicimos de gran manera”, resaltó y agregó: “Nos vamos muy contentos”.

Además, sostuvo que arrancar el torneo con una victoria era “muy importante para el equipo y también para la gente, que sufrió bastante el año pasado”. Vale recordar que el equipo no ganaba en el Nuevo Gasómetro desde octubre, cuando superó a Barracas Central por la mínima. “Creo que hoy los hinchas se van contentos a la casa y eso para nosotros es mayor felicidad”, lanzó el mediocampista con una sonrisa visible en el rostro.

Tripichio también se refirió a la ausencia del capitán, Iker Muniain, y cómo afecta al plantel: “Obvio te cambia el panorama porque el equipo prácticamente no se tocó en la pretemporada”, declaró y añadió que el vasco alienta desde afuera y eso “también es importante”. “El Tonga (Hernández) es otro jugador importante para nosotros. Esperamos tenerlos pronto”, apuntó.

“Hoy el equipo igualmente respondió”, ratificó y no se olvidó del golazo que marcó su compañero: “Felicitamos a la Bomba por el gol, es importante que nuestros delanteros marquen y es lo que estábamos buscando”, culminó.

Toda la información de San Lorenzo, en tu WhatsApp

Unite al canal de San Lorenzo Primero, la herramienta que eligen más de 30.000 cuervos para mantenerse informados con todo lo que sucede en Boedo.