La Copa Euroamericana iluminó la noche de San Lorenzo

San Lorenzo se alzó con la Copa Euroamerica al derrotar al Málaga por penales 4-3. En el tiempo reglamentario el encuentro había finalizado sin goles.

En una noche en la cual un meteoro atravesó el cielo del estadio Pedro Bidegain, el Ciclón alternativo se dio el gusto de quedarse con una nueva copa en sus vitrinas.

Más allá de los nombres, el conjunto del Patón Bauza se las rebuscó para peleársela de igual a igual a los andaluces. Quizá si hubiera que trasladar la definición a las tarjetas de boxeo, sería la visita quien tal vez habría obtenido algún que otro punto más. Dos pelotazos devueltos por los postes de Devecchi serían los argumentos más valiosos presentados por el Málaga y los que- tal vez- justificarían una eventual victoria. Pero como esto es fútbol, ante la paridad, los que deciden son los penales. Y allí San Lorenzo fue más que su rival ya que desde los doce pasos fue más efectivo.

Si bien fue un partido internacional que le generó ingreso de divisas al club, lo más importante fue que le permitió al DT azulgrana ver en acción a algunos jugadores que habitualmente no lo hacen. Rolle, Blandi, Elizari, Arias, Cardona, Prósperi, Quignón, Montagna, Fontanini y Devecchi, algunos de los que tuvieron rodaje en la noche del Bajo Flores.

Y varios de ellos no lo defraudaron. Facundo Quignón, José Devecchi , Matías Catalán y Martín Rolle estuvieron un escalón por delante del resto. Hubo sobrias producciones de Enzo Kalinski y Fabricio Fontanini como también un interesante aporte de Ezequiel Ávila cuando le tocó ingresar. En síntesis, el Ciclón cumplió una buena actuación y dejó una imagen en los espectadores que desafiaron las inclemencias climáticas y se acercaron al Nuevo Gasómetro.

En la lotería de los penales, San Lorenzo comenzó de menor a mayor. Prósperi  pateó dos veces: en la primera atajó Kameni (adelantándose) y en la segunda por encima del travesaño. Tras la conversión de Elizari, Devecchi adivinó la intención de Tissone quien quiso picársela. Luego llegaron los goles de Fontanini y Barbaro. Cuando llegó el turno de Charles, el del Málaga remató al poste. Finalmente Kalinski señaló el 4-3 decisivo para que el Ciclón cerrara el juego.

Luego llegó la elección de un trofeo al mejor jugador de la noche, y la entrega de las copas donde San Lorenzo se quedó con el premio mayor, un bálsamo de incentivo en una noche en la que no había demasiado en juego pero siempre resulta positivo ganar.