Juan José Serrizuela: “Pasé dos años bárbaros en San Lorenzo”

Juan José Serrizuela se encuentra junto a su familia en Florencia Varela, donde nació y se forjó como persona. Retirado de las canchas en el 2011 en Berazatagui, el Tiburoncito se calzó el buzo de entrenador en 2015 en Colegiales y volvió a hacerlo en el 2018 en Nueva Chicago. Sin embargo, no pierde las esperanzas y espera una nueva oportunidad mientras se dedica en plenitud a la familia: “Estoy buscando para dirigir, esta difícil la situación, pero sé que algo saldrá. Acompañó a mis hijos que juegan al fútbol. Uno de ellos, Juan Pablo, se encuentra en Lanús y juega de central. Hace dos años me lo pidieron de San Lorenzo pero no se dio. El otro, Ezequiel, quedó libre de Talleres de Remedios de Escalada y está buscando club”.

Juan José Serrizuela llegó a San Lorenzo en el 2000, proveniente del Mallorca de España, donde había llegado el año anterior luego de un debut exitoso en el Lanús de Héctor Cúper. El entrenador de turno en el conjunto mallorquín de aquel entonces, Fernando Vázquez, no le dio muchas oportunidades y tomó la decisión de volver al país: “En aquel momento, estaba siendo mirado para poder jugar con la Selección y consideraba que lo mejor era tener minutos, para poder mostrarme. Salió la posibilidad de San Lorenzo, que tenía a (Oscar) Ruggeri de entrenador, con quien yo había compartido plantel en Lanús”.

El ex futbolista contó un diálogo con había tenido con el Cabezón apenas había llegado: “Yo le había expresado que necesitaba una mini pretemporada para estar bien desde lo físico pero él me pidió que esté para un partido que se jugaba a los pocos días. Me dijo que me iba a bancar, y a los cuatros partidos me terminó sacando. Nunca se acercó a hablar conmigo luego de esa situación y me pareció raro. Llegué hasta a jugar en Reserva, después él se fue y llegó (Manuel) Pellegrini donde pude jugar y ser campeón”.

En relación al equipo récord del Ingeniero Pellegrini con el que supo ganar dos títulos (Clausura 2001 y Mercosur 2001), el ex defensor reconoció que el DT “era un adelantado, hacíamos trabajos diferentes a todo lo que veníamos estando acostumbrados. Le daba mucha importancia a la pelota y después cuando enfrentábamos a los rivales éramos muy superiores. Nos defendíamos con el balón, disfrutábamos dentro de la cancha y sabíamos lo que queríamos. Ese equipo jugaba bien al fútbol, fue tan bueno el trabajo que hizo Manuel con nosotros, que hasta hizo jugar bien a Pablo Michelini, ja”.

No obstante, la estadía de Serrizuela en el Ciclón tuvo experiencias agridulces como aquella cuando había arreglado su contrato mientras Miele era el presidente de la institución: “En aquel entonces, el club pasaba momentos muy malos desde lo económico, había muchos problemas. Fue en el segundo año. Renové el contrato y a los pocos días cuando lo fui a cobrar, había desaparecido. Cuando asumió Savino, me dijeron que me iban a pagar los 200 mil dólares, pero eso nunca ocurrió. Jamás cobré un peso hasta el día de hoy y nunca le inicié acciones legales a San Lorenzo. Espero que algún día se acuerden y me den lo que me corresponde por lo que hice en el club”.

Mitad en broma, mitad en serio, al ser consultado si pudiese volver el tiempo atrás sabiendo lo que le ocurriría con el dinero, Serrizuela no tuvo dudas: “Volvería sin dudas a elegir llegar al club, pasé dos años bárbaros. Me han quedado recuerdos muy lindos. Pero por las dudas cobro antes para estar tranquilo, ja. San Lorenzo me dio la posibilidad de ser campeón del fútbol argentino por primera vez, siempre lo voy a recordar de la mejor manera, pese a lo que pasó”.

Como muchos de los que han vestido la camiseta del Ciclón, y para finalizar la entrevista, el Tiburoncito se refirió al apoyo incondicional del público y lo importante que fue a la hora de la conquista de esos títulos: “El día que jugamos contra Argentinos Juniors en cancha de Ferro, era impresionante la cantidad de gente que había y cómo alentaba. El jugador disfruta de esas cosas”.