Habrá quinto juego en las finales de la Liga Nacional

El partido comenzó con el aro cerrado para ambos equipos, con San Lorenzo anotando sus primeros puntos a los 7:54 con un libre de Romano. Quimsa se puso en ventaja tras dos libres de Romero y un doble de Robinson (1-4), pero el Ciclón volvió a ponerse arriba en el marcador tras las conversiones de Fjellerup y Vildoza (7-4). Los santiagueños sumaban de la mano de la individualidad de Robinson, que era el jugador más buscado en las ofensivas de su equipo a partir de jugadas de pick and roll o bloqueo indirecto para poder lanzar triples (sumó 7 puntos en el primer período). Los de Santander, por su parte, trataban de repartir un poco más su goleo pero su efectividad fue baja en los lanzamientos (6/15 en tiros de campo), y por eso finalizaron el primer cuarto perdiendo por dos (16-18).

Con un segundo cuarto con más goleo, Quimsa iba a lograr irse en ventaja al descanso tras un parcial del cuarto de 25-33 a su favor. Con un mayor nivel de acierto en los tiros en comparación al Ciclón (7/10 en dobles y 4/7 en triples) y un Robinson indefendible (15 puntos en el cuarto; 22 en total), el conjunto santiagueño fue superior al Ciclón y lo pudo dejar reflejado en el marcador. Los de Boedo dependieron mucho de Vildoza (13 unidades de sus 15 fueron en este cuarto) y volvieron a sufrir la baja efectividad en los triples (4/12, 33%). Se pudieron mantener en partido a partir de varios libres de Romano (7/8 desde la personal), aunque esto no fue suficiente y se fueron al descanso abajo por 10 (41-51).

El comienzo de la segunda mitad fue mejor para el conjunto azulgrana, que con un parcial de 11-2 iba a acercarse a solo un punto en el principio del cuarto (52-53). La Fusión siguió anotando a partir de las conversiones de Robinson, sumado a los puntos en la pintura de Romero y los triples de Cosolito. El Ciclón pudo encontrar puntos de la mano de Romano (6 unidades) y Fjellerup (6), Vildoza bajó su producción y los de Boedo terminaron el tercer cuarto abajo por cinco (68-73).

Al revés del cuarto anterior, el que comenzó mejor el último fue Quimsa; con un parcial de 10-0 en los primeros dos minutos, logró frenar la remontada de los de Santander (68-78). Los azulgranas trataron de achicar la distancia a partir de las converisones de Aguirre y Vildoza, aunque el gran período de Baralle (9 puntos) fue clave para los suyos y el elenco santiagueño pudo llevarse la victoria por 83 a 90 y logró igualar la serie en dos juegos ganados para cada equipo.

Flojo partido de San Lorenzo, que una vez más volvió a sufrir la falta de efectividad en los triples (7/21 frente al 11/26 de la Fusión), sumado a una lapidaria diferencia en los puntos convertidos por el banco de suplentes (35-12 a favor de Quimsa, con Baralle como principal figura con 15 unidades). Como si fuera poco, el norteamericano Robinson tuvo su mejor partido en lo que va de las finales (32 puntos, 5 rebotes), y no pudo ser contenido en ningún momento por parte del equipo de Santander.

Tras esta victoria de los santiagueños, la serie está igualada 2-2 y el sábado será el quinto y definitivo punto a las 11; un mano a mano por el campeonato, que podría significar el quinto en fila en caso de que el Ciclón gane el encuentro o el segundo para la Fusión. El sábado, a todo o nada.