Futsal Masculino: un buen colchón de puntos y la salida del DT

San Lorenzo finalizó su participación del torneo Clausura con la victoria ante River por 6-4. Tras el encuentro se confirmó la renuncia de Nicolás Valdés al frente del grupo, uno de los responsables de que el equipo azulgrana haya archivado aquella preocupación que hasta no hace mucho apremiaba: la lucha por el descenso.

El 2015 terminó para el futsal masculino de la mejor manera. Se consolidó un interesante equipo integrado por jugadores jóvenes que demostraron que están listos para seguir progresando. Sin embargo, ya no lo harán de la mano de su entrenador Nico Valdés quien ya avisó que dio un paso al costado.

El entrenador de 32 años, asumió en junio del año pasado, realizando su primera incursión en la máxima categoría. El conjunto de Boedo se encontraba seriamente comprometido con el descenso y el DT lo sacó a flote con un plantel escaso. Esta temporada cumplió con el objetivo de engrosar el promedio. Sin embargo, acumuló desgaste y pensó que lo mejor para la institución es un cambio de aire. Profesional, comprometido, con la intención de ser protagonista en todas las canchas, Valdés deja una huella en el futsal cuervo y el desafío para la disciplina en 2016 será encontrar un técnico con un perfil similar y que sepa adaptarse al proyecto que comenzó a gestarse en 2014.

El campeonato alternó momentos positivos y altibajos. A continuación, los repasaremos. La temporada tuvo múltiples condimentos y arrancó en febrero con la llegada de las tan esperadas incorporaciones. Arribaron Diego Appollonio, Ignacio Cozzi y dos jóvenes con potencial: Dylan Vargas y Nicolás Lachaga. Los jugadores mencionados más la base que supo mantener la categoría en 2014, con Damian Stazzone y Fede Dotolo a la cabeza, invitaban a soñar con los flashes de los primeros planos del torneo y olvidar el descenso. Pero los resultados en el Apertura no estuvieron a la altura de las expectativas. Tras ganarle a Caballito, Hebraica y Arsenal, el equipo de Nico Valdés cayó sobre la hora con quien luego sería el campeón: Kimberley. Más tarde llegó una serie de caídas: Boca, Pinocho, 17 de Agosto, Barracas, Glorias, Lomas Country y Estrella de Boedo.

La racha diabólica y el bajón anímico pasaron a otro plano en la fecha 16, ante Racing, en el San Martín. Con el entrenador en la cuerda floja por los malos resultados, Stazzone y compañía se llevaron puesta a La Academia. Después, vencieron a River, superaron una ronda de Copa Argentina y encararon de la mejor forma el Clausura al vencer a Kimberley, Arsenal y 17 de Agosto. No obstante, perdieron en sus compromisos frente a Pinocho, Villa La Ñata y Boca. Aunque más tarde enhebraron triunfos claves para engordar el promedio, pudieron terminar en el quinto puesto con 29 unidades. Lo que se dice un digno papel.

Además de las destacadas estadísticas, el Clausura mostró a juveniles que demostraron que podían jugar en Primera. Dylan Vargas, ala, con habilidad y constancia, Nicolás Lachaga, ala, de técnica y pegada peligrosa, Nahuel Marchesi, arquero de reflejos y seguridad, y Dylan Pato, pivote potente, sumaron valiosos minutos en 2015 y aún no llegaron a su techo.

A todo esto, hay una pregunta que se cae de madura: ¿se podría haber peleado algún torneo? La respuesta inmediata diría que sí, lo cierto es que hubiera hecho falta regularidad y un plantel más largo para poder competir mano a mano con las potencias del deporte como Kimberley, Pinocho y Boca. Las mencionadas instituciones, además de animar los últimos torneos –y ganarlos- tienen estructuras profesionales, jugadores que viven por y para el deporte. Son clubes que invierten un importante presupuesto en su plantel y en refuerzos, que cuentan con un sólido trabajo en inferiores de larga data. Por lo tanto, pelearles de igual a igual, (a priori) sería muy complicado, aunque no imposible.

El futsal en San Lorenzo empezó a tener cierto equilibrio desde 2014 tras una época de desinterés. La obtención de grandes resultados es una lógica consecuencia de un proceso sostenido a lo largo del tiempo. Acá no hay otra.

El Ciclón demostró que tiene todo para dar el salto de calidad y volver a ubicarse en aquel lugar de privilegio que tuvo en los albores del futsal. No por nada se alzó con varios títulos. ¿Podrá hacerlo en el 2016?