Empate clásico con sabor a derrota

El partido arrancó con ambos equipos midiéndose, pero no dejando de buscar el arco desde el minuto uno de clásico. Si bien parecía que las mayor cantidad del tiempo la pelota era dominada por el visitante, las posibilidades más claras de gol fueron del equipo de Dabove. A los 32 del primer tiempo, Franco Di Santo capitalizó una corrida memorable tras un horror defensivo del Globo para poner al Ciclón 1-0 arriba. Desde ese momento, Boedo sacó pecho y jugó el partido con otro semblante, mientras que en el club de Parque Patricios empezaron a surgir las dudas, principalmente del joven arquero Meza.

En el segundo tiempo San Lorenzo intentó liquidar el partido pero ante la imposibilidad de hacerlo empezó a perder el control del mismo. A los 25 del complemento Franco Cristaldo de cabeza puso el 1-1 final y luego todo se puso cuesta arriba para los dirigidos por Dabove, principalmente por el golpe anímico de haber recibido el empate y potenciado por la pésima actuación de Facundo Tello, a quién le quedó colosalmente grande la responsabilidad de impartir (in)justicia en el clásico de barrio.

En los últimos 20 minutos abundaron los calambres y cansancios físicos en el visitante, mientras que el local con empuje trató de llevarse la victoria de manera agónica. El Ciclón encaró y encaró, pero se vio un fuerte déficit en la defensa a la hora de los contragolpes del Globo. Ahora tocará sacar conclusiones y aferrarse a lo positivo del encuentro para salir al campo de juego del Estadio Nacional de Santiago de la mejor manera posible el próximo miércoles, donde Boedo se empieza a jugar el año.