El Ciclón quedó segundo en su grupo

Días atrás y luego de consumada la eliminación por la Copa de la Superliga a manos de Argentinos Juniors, el entrenador Jorge Almirón reclamó la falta de jugadores de jerarquía en el plantel de San Lorenzo. Sin haber descubierto la fórmula de la Coca-Cola, ni mucho menos, el DT del Ciclón exhibía públicamente su fastidio en relación al poco material con el que cuenta y con el que la mayoría coincidimos. El punto es que nuevamente Almirón se desentendió de todas las responsabilidades que le competen en un proceso que va camino a ser de los peores de los últimos años, más allá del avance a la fase de octavos de final de la Copa Libertadores que su equipo aseguró a pesar de la derrota en Barranquilla y gracias a la goleada de Palmeiras en Perú.

Esta noche, la visita al conjunto paulista significaba apenas un trámite y Almirón así lo hizo saber desde la confirmación del plantel que llevó. Por eso a nadie debió haber sorprendido lo que se vio en el Allianz Parque, de hecho a priori sabíamos que era probable volvernos con una eventual derrota, hasta los más pesimistas consideraban una goleada en contra.

Fue triunfo de Palmeiras, apenas 1-0. Pero lo preocupante es que una vez más se vio en San Lorenzo la interminable versión light de un equipo al que no se le cayó idea alguna. Replegado al extremo de ni siquiera ansiar salir de contra, el once de Almirón salió a aguantar y se quedó con las manos vacías, como era lógico.

Ahora resta saber qué le depara el sorteo a San Lorenzo, ¿Se verá las caras ante otro rival brasilero? ¿Acaso será un paraguayo? ¿Por qué no Boca si mañana se asegura su grupo? En los próximos días se conocerá su adversario. Sin embargo, todas las luces están puestas en saber si Jorge Almirón continúa al frente del plantel. De cara a los resultados, es obvia la respuesta…