Cerutti: “Tengo en la cabeza volver a salir campeón con San Lorenzo”

Aunque Pablo Guede aún no confirmó el equipo que saldrá al Monumental a definir el Torneo Transición ante Lanús, uno de los titulares será Ezequiel Cerutti, uno de los pilares del gran semestre de San Lorenzo en el fútbol local. Hablamos con el “Pocho” en la previa del partido del año.

En silencio y sin demasiada estridencia, San Lorenzo movió el mercado estival de pases, de manera sistemática y puntual. A la vista de los resultados, el Ciclón demostró ser el que mejor se reforzó con Marcos Angeleri, Fernando Belluschi y Ezequiel Cerutti, formando parte de un triunvirato que al poco tiempo conquistó a la gente además de erigirse como titulares indiscutidos en el andamiaje del once que Pablo Guede se acostumbró a poner en cancha como su equipo ideal.

Mientras que Angeleri y Belluschi cargan sobre sus espaldas la mochila de la experiencia, Cerutti era una incógnita al llegar a San Lorenzo. Este juninense de 24 años, con una corta trayectoria en Sarmiento (debut incluido), Olimpo y Estudiantes de La Plata, arribó al Ciclón y deslumbró a Boedo que no repara en aplausos cada vez que desborda por el andarivel. El “Pocho”, así es como se lo conoce en la jerga futbolística, se asemeja a otro conocido de la casa como el mismísimo Ezequiel Lavezzi. Ellos comparten –no sólo- nombre de pila y apodo, también son considerados como extremos de la vieja escuela, punteros de los que ya no abundan.

En exclusiva, conversamos con Ezequiel Cerutti, un pibe desfachatado que la descose en cualquier terreno de juego pero un humilde entrevistado que disfruta (y agradece) su presente inmejorable en el Ciclón.

¿Cuánto queda de potrero de aquel jugador que debutó en 2009 a los 17 años?

Creo que todo jugador va creciendo de a poco, va aprendiendo muchas cosas de los técnicos pero uno trata de ser igual aunque tratando de mantener ese espíritu amateur. Eso es muy importante, en todo sentido y no se pierde. Después el jugador va mejorando porque de los entrenadores se aprende muchísimo.

Lo bueno que conservás lo mejor que puede tener un jugador y es jugar a la pelota…

Uno trata de hacer las cosas bien en la cancha y de hacer lo que pide el DT. Si hoy el rendimiento personal de uno es bueno, es gracias a lo colectivo, a lo está haciendo todo el equipo.

¿Cuánto de espontaneidad y cuánto de pensado tiene esa jugada como la del caño ante Ponzio?

Es una jugada muy rápida donde tomo la decisión lo más rápido posible. Lo tenía a él muy pegado y sabía que si pasaba la pelota tenía mucho campo por recorrer y que podía ser una situación de gol, más por eso. Justo salió muy bien aunque terminó en un centro que la saca uno de River. Fue una jugada productiva, en donde en dos segundos tenés que pensar y hacer eso.

Ahí es donde se nota el potrero…

Sí, por suerte de chico el campito, el potrero o como se le llame, al jugador, tarde o temprano, le sirve muchísimo. Siempre jugábamos con amigos y a veces daba para pelea, ahí vale todo.

¿Siempre con jugadores más grandes?

La mayoría de las veces jugaba con chicos más grandes. Yo era chiquito. Te mataban a patadas y no cobraban nada. A la larga, eso sirve.

¿Qué te decían tus viejos de que querías ser jugador de fútbol?

Siempre me apoyaron y me fueron a ver en inferiores a todos lados. Como era de Junín, bah ¡soy de Junín! (N. de la R: a 270 km de la Capital Federal), ellos me acompañaban a Buenos Aires. Además me aconsejaron muy bien y eso para el jugador de fútbol es muy importante.  

¿No te decían terminá el colegio, no te volvían loco con eso?

Obviamente, siempre me apoyaron y me aconsejaron muy bien, con el estudio también. Después seguí la carrera de fútbol, me acompañaron. Pero tuve en la mente vivir de esto y por suerte se me están dando las cosas.  

¿Cómo te están yendo las cosas en San Lorenzo, más allá de que venís de Estudiantes y de una ciudad como La Plata, sin dudas, ésto es otra cosa?

Igualmente cuando estaba en Estudiantes vivía acá en Buenos Aires. Por ahí uno trata de hacer las cosas como las viene haciendo, de no cambiar mucho. Si hoy estoy en San Lorenzo es por lo que hice en los clubes anteriores. Por suerte me ha ido bien aunque hay cosas por mejorar, la idea es seguir creciendo. Por suerte hoy me encuentro en este club tan grande, tan lindo y jugando una final. Es algo que todo jugador sueña… ganar un torneo. Estoy a punto de jugarla y ojalá que se nos dé.

Lo importante es que las metas se están cumpliendo, para vos y para San Lorenzo. Este fin de semana es bisagra, ¿se puede hablar de logro o fracaso según lo que pase el domingo o el logro ya fue llegar hasta acá?

Me parece que ya hay un logro, algo muy bueno que es haber llegado a la final. Hicimos un gran campeonato, por ahí para el de afuera lo que sirve es ganar y nada más. Pero creo que se hizo un buen trabajo, fuimos mejorando. Si salimos campeones se valorará muchísimo más por lo que hace uno adentro de la cancha y los entrenamientos. Es muy importante el día a día, las mejorías. Ojalá se nos pueda dar el campeonato porque sería algo muy lindo y el sueño de todos.

Va a haber un gran silencio en la mitad de cancha porque no juega Ortigoza…  

Sí (Risas). Perdemos a un jugador muy importante. Pero hay gente que seguramente lo va a reemplazar muy bien a “Orti”. Adentro de la cancha nos hablamos muchísimo y tratamos de ayudarnos. A veces hay alguna puteada que sirve para mejorar, alentar y por el bien del otro.

Habláme de tus próximas metas… ¿qué es más importante ahora para vos en tu carrera: jugar en el exterior o que te citen a la Selección?

No, lo primero que tengo en la cabeza es volver a salir campeón con San Lorenzo. Después los premios llegan solos, cuando uno hace las cosas bien. Tengo el partido del domingo en la mente porque quiero sumar mi segundo título. Después se verá. No quiero adelantarme, quiero seguir creciendo. Es lo que cualquier jugador de fútbol aspira pero tengo en la cabeza el partido con Lanús.

¿La Selección no?

Uno siempre se ilusiona pero sabemos que los mejores jugadores del mundo son los delanteros de la Selección Argentina y, obviamente, se hace muy difícil. Sería un gran sueño poder vestir la camiseta, pero trato de mantener los pies sobre la tierra, ir paso a paso que las cosas después se darán solas.

¿La familia viene para el domingo?

Sí, sí, sí, va a venir la familia como viene casi todos los partidos.