La Santa Fe de San Lorenzo lo clasificó a 8vos de final

Pintaba para decepción, y no exagero ni un poquito. Todavía no estábamos repuestos de la apertura del marcador -gol de Leguizamón- cuando la realidad golpeaba nuevamente. De hecho, más de uno habrá querido cambiar el canal cuando promediando la segunda mitad y tras el córner de Alan Ruiz, Fritzler cabeceó en soledad y señaló el 2-0. Pero como el Ciclón no se dio por vencido (ni aún vencido) se llevó por delante a Colón y en una ráfaga de ocho minutos igualó el marcador. Primero fue Nico Reniero quien conectó un centro de Marcos Senesi para descontar el tanteador. Luego fue el propio Príncipe quien aprovechó un error del arquero Burián para señalar la paridad, otra vez con un testazo. Empatados en dos, San Lorenzo tuvo la posibilidad de llevarse el triunfo durante el tiempo reglamentario pero el golero del Sabalero se redimió al contenerle un penal a Nico Blandi, señalado por falta a Mouche.

En la tanda de penales, el Ciclón fue más efectivo y contó con un arquero como Nicolás Navarro que volvió a vestirse de héroe al impedir que sus verdugos durante el partido volvieran a celebrar. El ex Argentinos y Nápoli, entre otros, contuvo los disparos de Estigarribia y Fritzler mientras que Leguizamón la colgó al alambrado. Paradojas del deporte más hermoso del mundo, ¿no?

Ganó el Ciclón cuando la mano se le había puesto por demás chiva, se consiguió el objetivo porque jamás se bajaron los brazos, ni siquiera en el momento más adverso. Actitud superó al juego, y el festejo fue mayor. Que pase el que sigue, ya estamos en 8vos…