Volvieron los goles pero faltan los goleadores

San Lorenzo consiguió un triunfazo en el Florencio Sola: buscó hasta lo último y en la pelota final se llevó la victoria por 2-1 en un encuentro durísimo. Los tres puntos le sirvieron y mucho, ya que le metió presión a River y, gracias al empate de Defensa y Justicia con Estudiantes de La Plata, aprovechó para sacarle un poco de diferencia a sus más inmediatos perseguidores a la espera de que finalice la fecha 16.

Para ganar se necesitan goles, y en este ítem Boedo estaba en falta: acumulaba 282 minutos sin convertir, con la salvedad de que no recibió ninguno en esos partidos (Vélez, Palestino y Defensa y Justicia). Con la mini mala racha ya tumbada, el foco se pone en los centro delanteros y su falta de gol. Ante el Taladro, los que le dieron la victoria al Ciclón fueron Jalil Elías, en función de lateral por derecha, y Nahuel Barrios, mediocampista…

Incluyendo el choque de este fin de semana en Peña y Arenales, la seguidilla de cotejos sin tantos de los de arriba llegó a once, una cifra alarmante para un equipo que aspira a pelear el campeonato. Para colmo de males, Ruben Darío Insua ya sabe que en el próximo compromiso, ante Instituto de Córdoba en el Nuevo Gasómetro, no podrá contar con Adam Bareiro, quién llegó a la quinta amarilla y deberá cumplir una fecha de suspensión.

Insua pierde un titular para recibir a Instituto

La última vez que Bareiro y Andrés Vombergar gritaron fue en el mismo partido: el 11 de marzo en la goleada 4-0 ante Gimnasia de La Plata. Desde allí, el paraguayo capitaliza 738 minutos sin goles distribuidos en 10 encuentros, mientras que el esloveno ya lleva 907 minutos repartidos en 12 cotejos. Nicolás Blandi, quién tiene mucha menos participación que los otros dos mencionados, acumula 144 desde su doblete a Sarmiento de Resistencia por la Copa Argentina.