Solo con actitud no alcanza

Los partidos anteriores de San Lorenzo fueron un martirio para el hincha, ver como su equipo caía sin demostrar ningún signo de reacción. Con Argentinos sufrió un gol tempranero y lejos de caerse, la actitud fue buena, pero solo con eso no alcanza. Al equipo le siguen faltando ideas y por momentos tiene errores importantes, sumado que hace tres partidos que no hace goles.

Otra vez le volvieron a marcar de pelota parada. En su conferencia de prensa post partido, Paolo Montero remarcó: “Hay que trabajar en la concentración” tiene razón. En el inicio de la jugada todos están con una marca, el problema radica en la segunda pelota, donde los marcadores se quedan mirando la pelota y descuidan su marca, es así como Nicolás  Reniero consigue marcar el único gol del partido.

Uno de los problemas que venía teniendo San Lorenzo es a la hora de retroceder y la superioridad numérica que le ejercían a los laterales. Con el ingreso de Alexis Sabella en lugar de Ángel Romero, logro mermar eso . El tema estuvo que muchas veces, el equipo corrió y mal. A la hora de presionar no se hacía en bloque, las líneas muy separadas y muchas veces los volantes de Argentinos le ganaban la espalda a los de San Lorenzo. De esa manera el equipo de Gabriel Milito aceleraba cuando querían y controlaban la pelota sin problemas

“Nos faltó juego y precisión, por momentos movemos la pelota lento”, sostuvo. Es completamente cierto. El equipo juega al ritmo de Néstor Ortigoza, mueve la pelota de lado a lado, pero no lo hace de forma rápida para desordenar al rival. No explota las espaldas de los volantes rivales y juega todo por afuera, terminando en centros intrascendentes.

Otro tema a destacar es ¿Por qué el técnico nunca varió el 4-4-2, tenía miedo de que un gol más de Argentinos merme aún más la moral del equipo?. Le dio muchos minutos a Ortigoza, cuando el equipo no tuvo peso en ofensiva en todo el partido ¿Por qué no probar con Óscar Romero en esa posición más minutos?

La realidad es que San Lorenzo lleva tres partidos sin convertir y Montero si bien identifica los problemas, no logra resolverlos. La actitud mejoró, pero sin un funcionamiento, ni ideas es muy difícil que el equipo levante.