Santa clasificación

Dicen que “lo último que se pierde es la esperanza”, que “no está muerto quien pelea”, y “que no hay que darse por vencido ni aún vencido”. Son frases trilladas pero que ponen en manifiesto que mientras haya una pizca de posibilidades, todo es factible, no importa a qué ámbito de la vida se aplique. Y como en muchos momentos de su historia, San Lorenzo demostró que cree en utopías, y que da todo por lograr el objetivo propuesto.

El Ciclón la tenía difícil tirando para complicada: debía ganar y esperar que Palestino, en Chile, no sumara puntos, y para colmo debía remontar una diferencia de gol que era otro condimento desfavorable. Y la mano arrancó de la peor manera cuando a los 2’ del inicio Arenas aprovechó una desinteligencia defensiva y puso a la visita en ventaja. 0-1. Barajar y dar de vuelta, aguardar noticias desde el otro lado de la Cordillera. Fortaleza empezó a ganar, al rato, y San Lorenzo se llevó por delante al conjunto venezolano. No obstante debió esperar al cierre del capítulo para que Bareiro -de penal- igualara el cotejo. Había chances, sí que las había.

¡GOL DE SAN LORENZO!

Malcolm Braida, el 3-1 contra Estudiantes de Mérida.

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— DSPORTS (@DSports) June 27, 2023

El complemento fue exclusividad del Ciclón que logró el 2-1 con un cabezazo del mismo Bareiro, y aumentó cifras mediante sendos golazos de Braida y Barrios, respectivamente. Desde Chile una nueva sonrisa era generada gracias al 2-0 de Fortaleza, aunque el 1-2 de Palestino trajo preocupación. En el Bidegain el objetivo estaba consumado con el 4-1, restaba nomás que el elenco del nordeste brasileño aguantara un triunfo que de a poco parecía peligrar. Sin embargo, Fortaleza selló su triunfo y el Bajo explotó al compás de “Dale Sanloré, queremos la Copa, la hinchada está loca, Ciclón, quiero verte campeón”. Nada es imposible, ¿quedó claro? Con la Santa fe todo es posible. ¿O no?