San Lorenzo se guardó un triunfazo en el Bolso

Era así nomás, Ciclón, era lo que se te pedía, querido Pampa. Con autoridad, con puntos altos en varios de sus hombres, entre ellos su goleador Nico Blandi, Fabricio Coloccini en un fondo donde todos se lucieron y nadie desentonó, Gerónimo Poblete y Cía, San Lorenzo aguantó la iniciativa del ambicioso (y agrandado) Nacional y cuando tuvo su momento golpeó con contundencia. De hecho, en la primera que tuvo, un par de cambios de frente dejaron en una incómoda posición a Reniero y el versátil delantero la mandó a la red con la ayuda de Erramuspe que la empujó en su propio arco. En ventaja, el Ciclón entendió que tenía viento a favor y siguió manejando las acciones, y en un anticipo del Tucu Salazar, Nico Blandi sacó un zapatazo y señaló el 2-0. Iban apenas 32 minutos, y todo pintaba azulgrana. La historia pudo quedar sentenciada en el primer tiempo pero Nico Reniero no estuvo fino y le dio otra vida al Bolso.

En el complemento, Nacional adelantó aún más las naves y encontró rédito en una jugada confusa donde un viejo conocido de la casa, Gonzalo Bergessio, cambió penal por gol y achicó peligrosamente cifras para dejar el marcador 2-1. A más de uno le habrán venido a la mente los recuerdos frescos del último empate ante Lanús del domingo pasado, es lógico y comprensible. Pero otra salida exquisita del cada vez más  sólido Senesi habilitó a Gudiño y a éste último le cometieron penal. Como era de esperarse, el capitán Blandi se hizo cargo de ese fierro caliente y lo transformó en gol. 3-1, festejo, explosión contenida y la satisfacción del deber cumplido ante un rival de fuste. 

Después de casi un año del proceso de Claudio Darío Biaggio, esta vez sí apareció el equipo. El DT entendió cuáles eran las piezas a ubicar y cómo hacer funcionar la maquinaria, y los resultados quedaron a la vista. Ojalá continúen llegando, todos los sanlorencistas lo deseamos.