Los héroes llevan batas

Los nenes están frente a la pantalla y sus ojos brillan. Sobre esos metros cuadrados de hierba ven desfilar cientos de botines y camisetas. Poco entienden. Confunden los nombres con los rostros. Pero la emoción permanece. No es casual: detrás de esa danza de técnica y rusticidad, sobresale el deseo de imitarlos correteando en algún parque. Y, al oír el silbato, la ilusión se apaga. Minutos más tarde reciben un paquete. Están desorientados. La única manera de ahuyentar las dudas es abriéndolo. Lo hacen. Y el desconcierto se transforma en una sonrisa de oreja a oreja, que se multiplica por cada uno.

El Hospital del Niño de San Justo recibe decenas y decenas de chicos que luchan contra distintas enfermedades. Y, como la esencia de San Lorenzo se construye más allá de los 90 minutos, el club decidió alentarlos en el partido más importante de sus vidas. ¿Cómo? A través de la campaña “Las batas más fuertes”, que inició en Europa con el Barcelona y el Atlético de Madrid como estandartes. La movida consiste en confeccionar algunas camisetas oficiales de manera que los pequeños puedan disfrutarlas a modo de bata antes de entrar al quirófano. 

La idea de CASLA Social se materializó cuando el prosecretario Javier Guastalegname y el asambleísta Sergio Peljhan llevaron al sanatorio la donación azulgrana, que incluyó las dorsales de Fabricio Coloccini, Leandro Romagnoli, Marcos Senesi y Nahuel Barrios. Aunque no sólo fueron los referentes del plantel masculino los que participaron: también se plegó Eliana Medina, jugadora estrella de las Santitas.

“La enfermedad es un rival que da miedo, pero al que se le puede ganar”, reza la campaña. Y los nenes sonríen. Ya no sueñan con copiar a las figuras que admiraban en el póster: ahora juegan a la par por el campeonato de sus vidas. Ellos, de alguna manera, también son ídolos. Porque los héroes no llevan capa: usan batas. Y las suyas tienen la fuerza de un Ciclón.