La noche fue una fiesta de principio a fin. Es que fue el primer partido que jugó el Ciclón tras el receso de la
temporada y luego de haber conseguido el título de campeón del Super 4, que lo clasificó a la Liga
Sudamericana y a la Supercopa. De hecho, estuvieron presentes el presidente, Matías Lammens, y el vice,
Marcelo Tinelli, quienes hicieron entrega de la Copa al equipo azulgrana. A su vez, una gran cantidad de gente
dijo presente para alentar al equipo.
Así fue que arrancó el primer cuarto. En medio de un ambiente de mucho colorido, Mathias Calfani abrió el
marcador con dos triples seguidos que hizo enloquecer al público. A eso le siguió un doble de Nicolás Aguirre
que sentenció un parcial de 8-0. No obstante, el rival no se dejaría vencer tan rápido. Es que Peñarol, si bien no
ha tenido una de sus mejores temporadas, es un equipo que puede sorprender en cualquier momento y eso fue lo
que hizo. La visita, de la mano de Leonardo Gutiérrez y Alejandro Diez, metió un parcial de 10-0 que lo puso al
frente en el marcador e hizo tambalear la seguridad azulgrana. No obstante, tras el tiempo muerto pedido por
Julio Lamas, San Lorenzo dio vuelta la situación y logró cerrar el primer cuarto por 20-14.
En el segundo período, el Ciclón le dio un poco de show al público. Primero fue una excelente jugada colectiva
que terminó con una exquisita bandeja de Gabriel Deck, luego un triple de Matías Sandes, otro de Selem Safar y
finalmente un alley oop de Marcos Mata. Esto se combinó con una gran defensa azulgrana que le permitió a los
de Boedo sacar una ventaja de 14 puntos sobre el rival (32-18). Sin embargo, las cosas cambiaron luego de un
tiempo muerto solicitado por el equipo marplatense. Lo que sucedió fue que Peñarol neutralizó el ataque de San
Lorenzo y gracias a Roberto Acuna y Diez se pudo ir al descanso tan solo tres unidades abajo (38-35).
El tercer cuarto probablemente haya sido lo más parejo del partido: ambos equipos erraron muchos tiros y las
defensas más cerradas los obligaron a probar con ejecuciones de larga distancia que terminaron en la nada. De
hecho, el período cerró 53-46 y si bien San Lorenzo lo ganó por siete unidades, el rival demostró que aún seguía
en juego, que no es lo que suele suceder en los partidos del Ciclón ya que generalmente es el cuarto del quiebre.
Así, los últimos diez minutos arrancaron con la posibilidad de que cualquiera se quedara con el partido. Eso sí,
la misma fue un bluff. Es que entre Safar y Calfani anotaron cuatro triples, Deck hizo lo suyo volcándola cuando
tuvo la oportunidad y Jerome Meyinsse aportó dobles importantes que establecieron una nueva máxima ventaja
que fue de 29 puntos (80-51), lo que terminó de sacar al rival definitivamente del juego. Así, Lamas aprovechó
para poner a los juveniles del plantel que fueron muy bien recibidos por el público que entonó “vamos vamos
los pibes”. Finalmente, el encuentro terminó 86-61 con Safar como máximo anotador con 20 unidades seguido
por Calfani con 19. Las claves del encuentro estuvieron en los rebotes, debido a que San Lorenzo consiguió 38,
mientras que Peñarol, 26, y en los triples con 10 para el local y cuatro para la visita.
Síntesis
San Lorenzo (86): Marcos Mata 2, Nicolás Aguirre 2, Santiago Scala 0, Lautaro López 4, Leandro Cerminato 2,
Gabriel Deck 16, Selem Safar 20, Mathias Calfani 19, Matías Sandes 12, Lisandro Fernández 0, Mateo Wajsglus
0 y Jerome Meyinsse 9. DT: Julio Lamas.
Peñarol (61): Robert Reed Jr. 4, Alejandro Diez 10, Juan Ignacio Marcos 0, Nicolás Zurschmitten 6, Leonardo
Gutiérrez 8, Joaquín Valinotti 0, Jerónimo Baron 8, Juan Manuel Torres 3, Franco Giorgetti 4, Juan Pablo
Figueroa 2, Roberto Acuna 16 y Sebastián Suárez García 0.
Árbitros: Daniel Rodrigo y Leonardo Zalazar
Estadio: Polideportivo Roberto Pando