LDA: primer paso, cumplido

Si bien el Ciclón entiende lo que es la presión de ser uno de los favoritos, y sabe manejarla muy bien, esta vez fue diferente. Es que fue su debut en el escenario internacional, luego de haber reaparecido a nivel nacional, y tuvo que hacer valer el lugar obtenido. Así, en un marco a puro color y ritmo y con el fondo de un “dale San Lore, queremos la copa”, comenzó un nuevo sueño.

El encargado de abrir el marcador fue Jerome Meyinsse que, con un doble, generó que el juego comience a fluir y que paso a paso se pierdan los nervios y la ansiedad. La paridad duró no más de tres minutos ya que San Lorenzo metió un parcial de 7-0 y luego otro de 5-0, con gran participación de Gabriel Deck y Selem Safar, que lo ayudaron a alejarse del rival. Esto generó que el resultado al cierre del primer cuarto sea favorable al local por 20-11 y que la ilusión creciera.

Sin embargo, en el segundo período, la tranquilidad del Ciclón poco a poco se disiparía. Es que el juego aquí se caracterizó por ser más cerrado y con menos movilidad de pelota y fue lo que ayudó a que Bucaneros probara con triples y que, tras anotar tres seguidos, achicara una diferencia de más de diez puntos a tan solo tres. Sobre el cierre de la etapa, reapareció Safar quien metió un triple sobre la chicharra para que su equipo se vaya al descanso con una victoria parcial de 38-32. Los máximos anotadores hasta ese momento fueron Hamilton con 12, Deck con 11 y Safar y John Cox con 10 cada uno. En cuanto a los rebotes, el local cerró con 22 frente a 18 de la visita.

Los datos claves fueron dos: asistencias y tiros libres. El primero lo lideró San Lorenzo con nueve frente a las dos de Bucaneros, lo que demostró un gran trabajo colectivo del local y una dependencia de las individualidades por parte de la visita. En el segundo, los de Lamas tuvieron la posibilidad de anotar 1/1 y los de Guil, 8/9, lo que hace evidente que el local se cargó de más faltas que la visita.

A la vuelta, ocurrió lo que comúmente sucede con el conjunto azulgrana. Acostumbrados a un ritmo fuerte de competencia y a jugar con el cansancio del rival, intensificaron la defensa, mejoraron la efectividad y sacaron finalmente de partido al equipo venezolano. San Lorenzo logró tal equilibrio de juego que hizo que Bucaneros se llenase de faltas, mientras que crecían cada vez más sus destrezas colectivas. De hecho, Nicolás Aguirre terminó el período con ocho asistencias, lo que marca los movimientos que se dieron en el encuentro. Esto llevó al Ciclón a sacar una ventaja de 18 puntos (57-39), la cual fue acortada por un triple Hamilton en el cierre. El resultado del período fue 57-42.

El último cuarto estuvo demás. San Lorenzo continuó con un alto nivel de juego, pero sin arriesgar nada, y la visita se limitó a permanecer en cancha. Es que mientras el Ciclón anotó en dos cuartos 38 puntos, los dirigidos por Luis Guil tan solo, 19. El partido finalizó 76-51 con Gabriel Deck como máximo anotador con 23 unidades seguido por Hamilton con 19. Lo que terminó de diagramar el partido y los números finales fueron las asistencias ya que los dirigidos por Julio Lamas obtuvieron 19, con el Penka como máximo asistidor con nueve, y Bucaneros con solo cuatro.

Síntesis

San Lorenzo (76): Guillermo Díaz 4, Nicolás Aguirre 0, Marcos Mata 12, Santiago Scala 5, Gabriel Deck 23, Selem Safar 11, Mathias Calfani 3, Matías Sandes 6, Jerome Meyinsse 12. DT: Julio Lamas.

Bucaneros (51): Walter Baxley 2, John Cox 10, Carlos Cedeno 5, Donta Smith 9, Jesús Centeno 2, José Bravo 4, Eduardo Torres 0, Tulio Cobos 0, Jordan Hamilton 19, John Romero 0 y Kristoffer Lang 0. DT: Luis Guil.

Estadio: Polideportivo Roberto Pando.