Las insólitas derrotas sufridas en el último tiempo

San Lorenzo fue derrotado en Santa Fe por 4-0 en lo que fue su primera caída en el campeonato y ante un rival que apenas acaba de escaparle al fondo de la tabla. En el último tiempo, equipos tales como Unión de Santa Fe o Central Córdoba de Santiago del Estero han sido las pesadillas del Ciclón, sumando así un papelón tras otro.

Desde la era Pizzi en adelante, San Lorenzo ha sufrido un sinfín de decepciones. En su segundo ciclo Juan Antonio parecía haber encontrado el rumbo del equipo puesto que se había encontrado con una seguidilla de triunfos al comienzo del torneo, pero después el equipo se vino en picada. El 5 de octubre de 2019, el Ciclón recibió a Central Córdoba de Santiago del Estero, un equipo novato y recién ascendido. El Ferroviario, que solamente había ganado dos de ocho partidos, dio la nota y goleó 4-1 a domicilio a San Lorenzo en lo que fue una tarde histórica para el equipo del interior y el inicio del fin de la segunda etapa de Pizzi en el club. Dos fechas más tarde, con el clásico perdido, Pizzi se despidió del club con otro duro golpe propinado por el Defensa y Justicia de Mariano Soso.

Meses más tarde, comenzaba la era Monarriz, otro interinato prolongado y un ciclo fue de los más cortos del último tiempo. Tras los rumores de disturbios en el vestuario luego de que San Lorenzo cayera en Córdoba ante Talleres, el fin de semana siguiente  el elenco de Boedo recibía a Racing. Aunque no fue una goleada, el 1-0 marcó el punto final del DT que venía de la reserva del club. Niveles individuales bajos y un equipo que fue incapaz de patear al arco ante un rival que habiendo hecho poco se llevó tres puntos del Nuevo Gasómetro.

Tras el parate por la pandemia, el ciclo Soso comenzaba, una etapa que apenas se mantuvo en la Copa Diego Maradona. Habiendo comenzado bien en un flojo grupo con rivales como Estudiantes o Aldosivi, el elenco comandado por Mariano Soso era el candidato para clasificar a la final del campeonato puesto que el sorteo no lo enfrentaba con ningún grande. Tras los cachetazos de Talleres y Gimnasia, San Lorenzo llegó sin chances ante Banfield, el mejor del torneo. Puertas para adentro se creía que lo correcto era sostener a Mariano Soso pese al fracaso, pero luego de que Banfield goleara por 4-1 al equipo sumado a las peleas en el vestuario ocasionaron otro fin de ciclo, cuando una semana antes el entrenador había sido ratificado.

Para reemplazar a Soso llegaba Diego Dabove, un entrenador que generaba unanimidad dentro del club por sus grandes tareas en Godoy Cruz y Argentinos Juniors. Con solo tres fechas en el campeonato, San Lorenzo volvió a propinarse otro golpazo. Central Córdoba nuevamente se vistió de verdugo y no tuvo piedad al golear por 4-0 en el Nuevo Gasómetro una vez más. Este semestre San Lorenzo se caracterizó por ser vencido por rivales que en los papeles eran ganables. Sobre la hora, Aldosivi logró llevarse una victoria en el Nuevo Gasómetro, así como Huachipato lo consiguió por CONMEBOL Sudamericana. Cuando parecía haber tocado fondo, Dabove pudo sacar adelante a San Lorenzo en el torneo local tras ganar 16 de 18 puntos, pero eso no impidió que el ciclo culmine en la última fecha siendo eliminado de forma prematura por 2-0 en el Cilindro ante Racing.

Tras la renuncia de Dabove, otras piezas dentro del club cayeron como fichas de dominó. La Secretaría Técnica se disolvió, Marcelo Tinelli se alejó del club y Horacio Arreceygor se puso el equipo al hombro modificando algunos cargos en el club y contratando a Mauro Cetto para un rol de mánager. El equipo parecía haberse enderezado pese al recorte presupuestario y a los grandes cambios. San Lorenzo encaró este semestre con Paolo Montero como entrenador y un plantel lleno de juveniles. Cuando todo parecía ir bien, el equipo recibió otro duro golpe. Fue Unión de Santa Fe quien goleó 4-0 a San Lorenzo y volvió a sembrar el pánico puertas adentro.

El futuro dirá si Montero es capaz de enderezar el rumbo del equipo a tiempo y dejar atrás esta dura derrota. San Lorenzo retrocedió varios casilleros tras haber hecho un partido con una actitud totalmente diferente a la de los partidos anteriores y sin líderes en ofensiva. El próximo lunes ante Talleres, San Lorenzo deberá responder a la incógnita de si es el equipo que el DT, mánager y dirigencia pretende o si sigue retrocediendo en su armado y continúa siendo el fiel reflejo de tantos ciclos frustrados.