Historias entre San Lorenzo y Belgrano: los últimos antecedentes y la última función del 10

El Ciclón buscará tres puntos valiosos en Córdoba tras ganar la ida del repechaje de la Copa Sudamericana frente al DIM: jugará ante Belgrano por la fecha 25 de una Liga Profesional que lo encontró, contra muchos pronósticos, como animador. Ruben Darío Insua dispondrá de un once alternativo para cuidar piernas de cara al compromiso copero del próximo miércoles. A lo largo de la historia se enfrentaron en 33 oportunidades: Boedo ganó 17, empataron 13 y los del Barrio Alberdi se quedaron con tres encuentros.

El último antecedente

Estos equipos se vieron las caras por última vez el 23 de febrero de 2019 por la Superliga de aquella temporada. El resultado, en un encuentro por demás aburrido, fue un pálido 0-0 en Barrio Alberdi. El once que dispuso Jorge Almirón para ese choque fue: Monetti; Herrera, Coloccini, Senesi, Pérez; Botta, Loaiza, Poblete, Castellani; Rentería y Reniero. Al final de esa temporada, el Pirata perdió la categoría.

La última victoria y la despedida del 10

El último triunfo de San Lorenzo frente a Belgrano data del 4 de mayo de 2018, en una fría y lluviosa noche en el Nuevo Gasómetro. En ese encuentro, el Pipi Romagnoli jugó sus últimos minutos profesionales con la camiseta más linda del mundo. Al final de ese campeonato, anunció su retiro del fútbol. El triunfo fue por 2-0 gracias a los goles de Nicolás Blandi y Gabriel Gudiño. 

El once que dispuso el Pampa Biaggio fue: Torrico; Angeleri, Coloccini, Senesi, Rojas; Castro, Piris Da Motta, Moyano, Botta; Reniero y Blandi. Este último, portando la cinta de capitán, marcó el primero de penal, mientras que el ex Patronato de Paraná y Atlético Rafaela aprovechó un rebote para establecer el resultado final.

El último (y clave) triunfo frente al Pirata en Córdoba

La última vez que San Lorenzo le ganó a Belgrano en condición de visitante fue por el Clausura 2012, y vaya si el Ciclón necesitaba ganar: los dirigidos por Leonardo Madelón estaban ajustadísimos con el promedio y no podían darse el lujo de perder contra nadie, ya que Tigre empezaba a acechar y amenazaba con dejar a Boedo en zona de descenso directo. De arranque, el local golpeó con un ex cuervo y la noche se complicó: Matías Giménez aprovechó una desinteligencia en el fondo azulgrana y puso el 1-0 parcial.

A los 19 del segundo tiempo, gracias a que los dirigidos por Ricardo Zielinski lo dejaron con vida, el Ciclón empató el partido con un frentazo de Pablo Alvarado, mientras que el Pipi Romagnoli frotó la lámpara para generar una gran jugada que terminó en un penal que Néstor Ortigoza, cuándo no, cambió por gol.