El rey todavía se levanta

Las lesiones en las rodillas son un verdadero desafío para Fernando Belluschi. Durante el 2018, aquel clásico con Huracán -empate 1 a1 en el Ducó- que disputó el Ciclón del Pampa Biaggio fue un día fatídico en la vida del volante. El ex Newells sufrió la grave lesión que lo obligó a abandonar las canchas por más de un semestre.

La tendinitis rotuliana en su rodilla izquierda no parecía tan grave, lo cierto es que la recuperación fue larga y requirió muchísima voluntad del jugador, oriundo de Los Quirquinchos, para llevarla adelante. El regreso finalmente se produjo en octubre de 2018 y más adelante, con el cambio de entrenador y la pretemporada, Belluschi volvía a estar a la par del grupo buscando su lugar en el equipo de Almirón para el 2019.

A mediados de marzo, llegó el día del desahogo y la alegría para San Lorenzo que no encontraba el rumbo. Fue aquel miércoles 13 del encuentro frente a Junior de Barranquilla en el Pedro Bidegain en el que Román Martínez convirtió y capitalizó el primer triunfo de la era Almirón. Para Belluschi, sin embargo, la fecha significó otro golpe duro. A pocos segundos del final de la primera mitad, el volante fue a trabar con Víctor Cantillo y resultó lesionado, por lo que no pudo salir a disputar el segundo tiempo.

Como ya le había ocurrido anteriormente, el ex futbolista de River terminó haciéndose estudios al día siguiente para conocer el grado de la lesión y el diagnóstico determinó que sufrió un esguince medial en la rodilla derecha -si, la otra rodilla- pero que no había daño ligamentario ni en los meniscos. El tiempo de recuperación rondaba un mes y nuevamente había que remar.

Corrieron los partidos, terminó la Superliga, San Lorenzo pasó a octavos en la Copa Libertadores y llegó el mes de mayo. Fernando Belluschi volvió a entrenarse a la par del plantel. el poco rodaje futbolístico producto de dos largas ausencias lo alejan de la inmediata titularidad pero su capacidad que le permitió brillar con la azulgrana le da la oportunidad, nuevamente y a los 35 años, de seguir levantándose para aportarle su fútbol al Ciclón.