El ex San Lorenzo dirigido por Russo que visitó Ciudad Deportiva

Gastón Aguirre fue uno de los baluartes del San Lorenzo que, de la mano de Miguel Ángel Russo, disputó el recordado triangular del 2008. Esta tarde, el Tonga estuvo en Ciudad Deportiva, donde las divisiones inferiores disputaron una jornada amistosa ante Temperley, el club de sus amores y en el que hizo su debut deportivo.

Gastón Aguirre fue uno de los baluartes del San Lorenzo que, de la mano de Miguel Ángel Russo, disputó el recordado triangular del 2008. Esta tarde, el Tonga estuvo en Ciudad Deportiva, donde las divisiones inferiores disputaron una jornada amistosa ante Temperley, el club de sus amores y en el que hizo su debut deportivo.

El ex defensor central compartió un posteo en redes sociales, donde junto a la foto de uno de los encuentros disputados en el Bajo Flores, escribió: “Es lindo volver a donde uno fue feliz”. El oriundo de Adrogué estuvo cinco años en el club, donde jugó 114 partidos y marcó 4 goles. Sin embargo, su carrera en el Ciclón estuvo marcada por una serie de dolorosas lesiones que lo aquejaron desde 2010.

“Es lindo volver a donde uno fue feliz”

La pesadilla comenzó con una rotura del tendón de aquiles que lo alejó siete meses de las canchas. Una vez recuperado, se cortó los cruzados en un entrenamiento y se alejó de los terrenos de juego otra vez.
En abril de 2011 volvía a las canchas en un partido de reserva y a sólo cinco meses de la operación, se volvió a resentir de la lesión en la rodilla. En noviembre de 2011, cuando se disponía a regresar, la rodilla derecha rechazó el injerto y debió pasar otra vez por el quirófano. Comenzó a entrenar otra vez en junio de 2012, pero a fin de ese mes dejó el club para jugar en el Gasolero.

El pueblo azulgrana lo recuerda seguramente por sus dos goles a Boca, o por aquel partido ante Tigre para definir al campeón del Apertura 2008, en el que mató una paloma de un pelotazo. “No hay muchos que hayan hecho eso”, bromeó alguna vez sobre aquel episodio. Pese a los obstáculos que tuvo que atravesar, el ex San Lorenzo parece recordar Boedo con cariño.