Di Santo: "Una de las grandes broncas que teníamos era de que el grupo estaba muy bien y no se nos daban los resultados"

“Cada vez que arrancaba tenía alguna pequeña molestia, hoy por hoy con el laburo de los kinesiólogos y los profes las hemos ido sacando y me siento bien. Me siento cómodo jugando y con el Uvita. Tenemos hoy por hoy un plantel con muchos chicos jóvenes que están empezando, que recién están jugando con público. En muchos partidos nos faltó la cuotita de suerte como con Racing, Platense y Central. Es una combinación de cosas que de a poco se van acomodando, tengo la fe y el optimismo de que San Lorenzo va a volver a ser lo que era. Hay que barajar, dar de nuevo y llevar al club donde merece”, analizó Franco Di Santo en dialogo con F90 (ESPN) sobre la actualidad del equipo.

Respecto de la relación del público para con el equipo, y con su nombre bajo la lupa constante del hincha cuervo, opinó: “Se entiende porque uno como hincha siempre quiere ver a su equipo ganar, a nosotros no nos han acompañado los resultados y la situación del club no es la mejor. La forma de salir es entre todos: jugadores, directivos y gente. Si uno de los tres factores se descarrila nos vamos a volver a caer. Yo juego y trato de hacer siempre lo mejor. Si hay que correr para atrás se corre. Quiero lo mejor, que los chicos crezcan. Si fuera un tema de plata me podría haber ido. Hay gente que me quiere y me alienta, hay gente que te putea permanentemente. Mi festejo del otro día fue un descargo por el hecho de que merecíamos ganar y me tocó hacer el gol. En un montón de goles afuera salgo puteando”.

“No es el camino, creo que hay que darle continuidad a los técnicos. Mínimo un año a cada técnico en mi opinión. Es imposible que juegue seis partidos y lo echen. Hoy por hoy mandan los resultados”, puntualizó sobre los cambios recurrentes de entrenadores que se dieron en Boedo en los últimos años. Di Santo llegó en septiembre del 2020 y, en poco más de un año, ya va por su cuarto entrenador.

“Nosotros estábamos bien con Paolo, pero hoy por hoy esto se basa en los resultados y no se puede mantener a un técnico en ningún lado. Creo que los entrenadores necesitan más tiempo para explayarse y plasmar su idea de juego. Tengo admiración por todo lo que logró como jugador y en muchos partidos merecimos más”, agregó.

La posibilidad de su pase a Boca fue una de las novelas del mercado de pases. Sobre este tema, el 9 se encargó de llevar paños fríos a la situación: “No es que no se me movió un pelo, yo siempre soy agradecido de las situaciones y fue lindo que otro equipo grande de argentina se fije en mi. Le agradecí a Boca por el interés pero me siento cómodo en San Lorenzo que me dio la oportunidad de jugar en el país, el plantel que teníamos se fue desarmando pero podíamos competir de igual a igual a cualquiera”.

“No se si se valoró, siempre trato de ser lo más profesional posible y evitar el conflicto. Cada uno toma sus decisiones, yo siempre me manejé de la misma forma y siempre traté de no generar problemas en el plantel. Meter presión y faltar a entrenar no era una solución porque además me quería quedar”, sumó sobre la forma en la que se manejó mientras se negociaba su posible salida.

Siempre que un protagonista brinda una entrevista hace hincapié en la importancia de la unión del grupo: “Hoy por hoy una de las grandes broncas que teníamos era de que el grupo estaba muy bien y no se nos daban los resultados, teníamos ese enojo. Si el grupo está bien y las cosas van bien es algo que no se puede explicar. Estábamos muy bien como grupo y no se nos daban los resultados. Uva se emociona en la última entrevista que da por esto”.

“Los más grandes nos hacemos cargo de las cosas, Orti es nuestra cabeza y fue un acierto que viniera. Al margen de como es como jugador nos ordenó dentro y fuera de la cancha. Está Seba Torrico, Augusto Batalla llegó con un compromiso impresionante y es importante”, puntualizó sobre los referentes del plantel, mientras que sobre la salida de los hermanos Romero fue corto y tajante: “Mejoró la situación en lo grupal, después cada uno se sentía mejor o peor por situaciones personales del momento”.

A San Lorenzo le está costando conseguir resultados, y Di Santo marcó la falta de suerte que tiene el equipo: “Cuando no ligamos, no ligamos. El ejemplo claro es con Central, que tuvimos 190 mil chances y no pudimos meterla, ellos llegaron dos veces y lo perdimos con un gol. No se trata de merecer sino de hacer. Estamos en un club grande con un montón de problemas institucionales, con gente joven que está dando sus primeros pasos. De esto se sale todos juntos”.

“Se habla con todos dependiendo las situaciones, hoy la cara más visible que tuvimos es la de Matías y Horacio. Hoy Marcelo tiene su licencia, con los que más hablamos es con ellos dos. El tema económico es delicado, hay gente a la que se le debe más y hay chicos que están al día. Hay un poco de todo. Hoy por hoy, muy de a poco, se están acomodando las cosas y estamos todos positivos en saber que en cualquier momento estamos todos al día”, aclaró respecto de la situación institucional y económica que vive el club.

También sorprendió contando quién era su ídolo de la infancia, que es un ex delantero que hoy suena para ser nuevo entrenador de San Lorenzo: “Yo de chico como todo argentino me fijaba en Crespo y Batistuta. Crespo fue mi gran ídolo, lo dije siempre. Con el transcurso de los años lo miré mucho a Drogba, hoy por hoy sigo hablando con él y me sigue demostrando que es un monstruo”. Sobre la llegada de un nuevo DT, dijo: “El que venga será muy bien recibido y con muchas ganas de ayudarlo para que nos vaya bien a todos”.

Por último, recordó con mucho cariño a Alejandro Sabella, quién lo llevó a la Selección Argentina y hoy estaría cumpliendo años: “Lo voy a recordar toda la vida no solo como técnico sino como persona. Nunca había jugado en Argentina y me llevó a una selección llena de figuras. Era un profesor, lo querían todos. Voy a estar totalmente agradecido con él”.