Cuando los hechos valen más que las palabras

En las últimas horas y desde su cuenta de Twitter, Orode expresó: “Cuando alguien desea mucho algo todos los sueños se pueden hacer realidad. Este es mi humilde aporte para que los hinchas de #SanLorenzo estén 1mt2 más cerca de su sueño, quizás no sea mucho pero salió del fondo de mi corazón. Feliz año nuevo y que Dios los bendiga”, a los cuales agregó un corazón rojo y otro azul además de #Boedo.

La historia de este nigeriano es más que particular ya que llegó a la Argentina en el año 2009 y junto a su compatriota Evans formó parte de la plantilla azulgrana, En el caso de Orode, se casó con Yasmín y fruto de ese amor nacieron dos hijos: un varón y una nena. Más allá de que apenas jugó un rato en el Ciclón sus escasos minutos en el campo de juego quedarán en las retinas de todos los sanlorencistas ya que de sus pies nació la habilitación que le permitió a Juan Manuel Torres sentenciar un clásico ante Huracán en el mismísimo Ducó. En aquella oportunidad, el entrenador de San Lorenzo, el exitoso Diego Pablo Simeone mandó a la cancha a Orode quien con su asistencia al Chaco Torres liquidó el pleito a favor del Ciclón por 2-0.

¿Qué pasó con Felix Orode? Cuando el Cholo Simeone le dijo que no sería tenido en cuenta dentro del plantel, el nigeriano buscó otros rumbos, siempre en nuestro país. Deambuló por el Ascenso donde lució un sinfín de camisetas, entre ellas las de Nueva Chicago, la CAI (Comodoro Rivadavia), Excursionistas, Luján, Comunicaciones, Sportivo Barracas para arribar este año a Defensores de Pronunciamiento, equipo de Entre Ríos que milita en el Federal A.

Sin embargo, Felix Orode jamás se olvidó de San Lorenzo, el equipo que le dio un nombre y lo hizo conocido en el mundo futbolístico. Reconocido por todos los hinchas del Ciclón por aquel breve paso en el 2009, esta vez el simpático nigeriano de 27 años reafirma ese amor que ya ocupaba en el corazón de todos los sanlorencistas, basta ingresar a @https://twitter.com/FelixOrode/status/946837109679296515 para saber de lo que hablo.

Hechos más que palabras, una frase conocida que siempre debemos tener presente, más allá del ámbito que se trate. No hay que serlo, también parecerlo, cada cual sabe por quién lo digo…