¿Con el pan y sin la torta?

San Lorenzo y Central igualaron 2 a 2 en el Bidegain y le dejaron el campeonato en bandeja a Boca que recibe al débil Crucero del Norte. Si el Xeneize gana mañana le sacará al Ciclón 6 puntos sobre 9 en juego. A pensar en el segundo lugar que clasifica a la Libertadores 2016…

Era una cuestión matemática y el empate de esta tarde-noche lo transformó en un problema de una muy difícil solución. Aunque los protagonistas juren y perjuren que mientras haya posibilidades habrá vida, la realidad indica que el torneo se acerca a las manos de Boca. A pasos agigantados. Si ya pintaba complicado, qué decir luego de volver a dejar dos unidades en el camino.

San Lorenzo y Rosario hicieron tablas en un partido caliente y cuyo resultado no le aporta demasiado a ninguno de los dos. Al menos –y en función de cómo venía la mano- el punto rescatado tras el gol de Blanco le otorga al Ciclón la tranquilidad de seguir viendo al Canalla desde el espejo retrovisor.

El gol de Villalba a los 13 segundos del encuentro le dio al conjunto azulgrana la tranquilidad que genera entrar a la cancha con un gol desde el vestuario. El propio Tito pudo haber encaminado el rumbo del partido pero se encegueció y Caranta salvó la segunda caída de Central. Y como reza el axioma: “Los goles que no se hacen en un arco…”, Delfino no vio nada pero cobró penal por mancha de Caruzzo a Marco Ruben –a instancias de su asistente Maidana- por una supuesta infracción en el área. El propio Ruben, pichichi del campeonato, cambió la pena máxima por gol para decretar el 1-1.

Si ya estaba tenso el partido, esta polémica sanción del árbitro terminó de desmadrar el encuentro. San Lorenzo se enloqueció y la gente explotó contra el juez. Con la cabeza puesta en aquella jugada, el once de Bauza desaprovechó un cuarto de hora a la espera del entretiempo, justamente para continuar con las protestas.

En el segundo capítulo, tal y como ocurre en las últimas fechas, el Ciclón se queda sin reservas y el rival lo acorrala hacia su propio campo. Con Mercier sin combustible, el equipo se resintió y el Canalla inquietó a Torrico con peligrosos avances. El ingreso del indescifrable Cervi (una gran realidad que ya firmó contrato con el Benfica portugués) le aportó a Central la movilidad que precisaba la visita y desde los pies del once llegó un centro que Marco Ruben mandó a guardar a la red. Era el 1-2, otro balde de agua fría en el estadio. Sin embargo, San Lorenzo fue al frente como nunca y obtuvo una recompensa que decoró el tanteador con la igualdad definitiva. Mas madrugó al moreno Gómez Andrade y asistió al mejor jugador azulgrana, Sebastián Blanco, para que el ex Lanús batiera a Caranta quien había salido a achicar.

Quedará para la televisión un sinfín de jugadas controvertidas que (más allá de lo que indique la tecnología) nada ni nadie podrá modificar. Eventualmente sendos penales a Rolle y a Lo Celso, uno a favor de cada equipo. No obstante, la suerte estaba echada y el empate sentenciado.

San Lorenzo sigue aventajando a Central por dos unidades. En la próxima fecha visitará a Olimpo, recibirá a Temperley y cerrará este extenso campeonato en Rafaela. Depende de un par de caídas de Boca (utópico pero no imposible ya que debe ir a Racing y a Arroyito) pero más de sí mismo. Si el Ciclón gana todo lo que tiene en juego, al menos obtendrá una plaza en la próxima edición de la Libertadores. A esta altura del partido, un premio nada despreciable…