Claudio Panchito Rivadero: su historia en San Lorenzo, los duelos con Chilavert y la pelea con Pep Guardiola

Alejado del fútbol profesional, pero con ganas de hacer docencia. Así es la actualidad de uno de los futbolistas que se sumó al plantel del Bambino allá por 1994 y unos meses más tarde, se consagró campeón en Rosario ante una multitud de hinchas de San Lorenzo. Claudio Rivadero o Panchito, como se lo conoce desde aquella época, charló con Infobae y recordó su paso como deportista profesional, sus cruces con José Luis Chilavert y aquella trifulca con el Barcelona de Figo y Guardiola.

“Está la posibilidad de volver a San Lorenzo con esta nueva dirigencia, pero primero tienen que acomodarse. Estoy en contacto directo con Ángel Bernuncio, Néstor Ortega Sánchez y el resto de los integrantes de la Comisión de Fútbol, y me gustaría poner una Academia” aclaró el ex jugador de Talleres, Belgrano y Boedo. Su idea es comenzar a trabajar en una escuela de fútbol en la Docta y hasta ya lo tiene craneado. “No me veo en otro lugar que no sea en el deporte, por eso estuve casi 15 años a cargo del fútbol en la escuela de iniciación deportiva de la Agencia Córdoba Deportes, con 150 chicos y chicas a cargo”, aseguró.

Su paso por el deporte profesional lo tuvo en su máximo esplendor vistiendo la casaca azulgrana donde además de haber festejado el campeonato del 95, también lo encontró en algunos cruces ásperos contra rivales de peso. Como casi todos en aquella década, Rivadero supo cruzarse con un tal Luis Chilavert. “En 1998, me peleé con Claudio Husaín, y desde el arco vino Chilavert. Me decía: `Pégame a mí, qué lo empujás`, porque ya estaba enojado conmigo por haberme escuchado, era la cuenta pendiente. En un tiro de esquina para nosotros, fui al primer palo a peinar la pelota y cuando estaba llegando al vértice del área chica, vi que él venía con todo, así que lo único que atiné a hacer fue pegarle con la zurda en el mentón. No me vio nadie, pero al otro día salió en la tapa del diario Olé y me suspendieron de oficio”. Dos fechas le dieron a Panchito en aquel torneo.

Pero el temperamento no se quedaría solo en las canchas argentinas, sino que también se trasladó al ámbito internacional. Luego de aquella conquista en Arroyito, San Lorenzo fue invitado por el Barcelona de España para disputar la tan conocida Copa Joan Gamper, pero el resultado sería anecdótico, sobre todo para los argentinos. Fue 5 a 1 para los catalanes y de aquel partido, Rivadero recordó: “Nos estaban pegando un baile tremendo. En un cambio de frente, Sergi, el defensor del Barcelona, se me tiró con los pies para adelante, la pelota salió al lateral, y me dio un planchazo. Cuando se la volvieron a dar, fui de la misma manera. Ahí se armó el tumulto y lo agarré del cuello a Guardiola. Cuando vino, obviamente no pensé que me iba a pegar, pero le puse la mano en la cara y lo saqué, que fue lo que salió en la foto del diario”.

¿Cómo fue su retiro?

“Fue complicado, no fue fácil. En mi época, no nos preparamos para el retiro, sino que te llegaba de repente. Hoy, el jugador es más consciente de eso, sabiendo que en cualquier momento se le puede terminar la carrera. El haber sido futbolista te ayuda, te abre puertas, pero bueno, no te alcanza con eso”, resaltó Pancho, que se alejó del profesionalismo a los 34 años y varios años más tarde, piensa en hacer escuela en su Córdoba natal.

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