A pura emoción, así fue el festejo de los campeones de 1995 en Boedo

Pasaron 30 años de uno de los campeonatos más lindos y sufridos de la historia del Ciclón, aunque parece que fue ayer que el Gallego González metía la cabeza en Arroyito para terminar con la sequía azulgrana y gritar San Lorenzo campeón luego de 21 años. El Barrio más grande del mundo se vistió de gala para darle un gran reconocimiento al plantel que en la última fecha, conseguía un nuevo título para las vitrinas de CASLA.

🥹🏆 TODO LISTO #SanLorenzo homenajea en Boedo a los campeones del Clausura 1995 a 30 años de la consagración

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— San Lorenzo Primero (@SanLorePrimero) June 25, 2025

Mármol y Salcedo abrió las puertas para agasajar a los campeones eternos. Desde el Bambino Veira, pasando por el Pampa Biaggio, que hace pocos años era el DT del Ciclón. El Russo Manusovich todavía mantiene la abundante cabellera, Silas el embajador cuervo en el exterior, el cabezón Ruggeri volvió a Tierra Santa y de igual manera la elegancia del Conde Galetto se hizo presente en campo de juego del Polideportivo Roberto Pando.

Telones y recuerdos imborrables. El famoso pizarrón del Bambino y la leyenda que todavía se repite años tras año; “Ojalá sea nuestro año”. Así había empezado aquel torneo clausura del 95 que Boedo peleó mano a mano contra Gimnasia Esgrima La Plata y que en la última fecha coronaba a San Lorenzo en Rosario, ganando 1 a 0 al Canalla.

Los integrantes de aquel famoso equipo se presentaron para disfrutar de su fiesta, el saco de Veira inmortalizado en la retina de aquellos + 30 que todavía recuerdan las cábalas, las costumbres de aquella época. El equipo compartió junto a varios hinchas el recuerdo en pantalla gigante de un suceso que marcó una época y que quedó guardado para siempre en el recuerdo de los corazones azulgrana.

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