A 10 años del Inicial 2013: el camino de San Lorenzo al campeonato

El tiempo vuela, pero las fechas quedan grabadas a fuego: en 2013, San Lorenzo se consagró campeón del fútbol argentino tras haber peleado el descenso en el año anterior, dando muestras de una sorprendente resurrección. El Inicial 2013 será inolvidable por un montón de momentos, pero principalmente porque fue el puntapié para ganar la Copa Libertadores del año posterior, a la que se clasificó gracias a este título.

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El camino inició el 4 de agosto de 2013 en el Nuevo Gasómetro, cuando el equipo de Juan Antonio Pizzi recibió a Olimpo de Bahía Blanca. El once para debutar en el campeonato fue: Álvarez; Prosperi, Alvarado, Cetto, Mas; Mercier, Romagnoli; Buffarini, Correa, Verón; Cauteruccio. 

El Ciclón se puso arriba en el marcador a los 15 minutos del primer tiempo, momento en el que Martín Cauteruccio se encontró una pelota en el vértice del área chica luego de una serie de rebotes. Diez minutos más tarde, y también tras una jugada llena de rebotes, Nahuel Benítez -formado en las inferiores de San Lorenzo-, puso el 1-1 parcial.

El autor del primer gol se convirtió en héroe a los 43 del complemento al meter el 2-1 final entre las piernas de Nereo Champagne y tras una gran jugada individual de Angelito Correa. Con sufrimiento, el equipo de Pizzi arrancaba el torneo con el pie derecho.

En la segunda fecha, San Lorenzo debía visitar a Racing en un partido que se jugó a puertas cerradas, debido al excesivo festejo de los hinchas de La Academia por el descenso de Independiente. El once que salió al campo de juego del Cilindro fue: Alvarez; Catalan, Cetto, Gentiletti, Mas; Mercier, Ortigoza; Piatti, Correa, Romagnoli; Cauteruccio.

La noche fue una fiesta de goles azulgranas: a los 19, Nacho Piatti dejó a varios rivales en el camino y tocó con Cauteruccio, que enganchó y la clavó en el ángulo de Sebastián Saja con un zapatazo infernal para el 1-0. A los 17 del segundo tiempo, El Pipi Romagnoli se hizo cargo de un corner que fue al primer palo para que la peinara Emmanuel Mas y que Mauro Cetto la remate de cabeza.

Finalmente, a los 24 del complemento, Tito Villalba corrió para agarrar un gran pase en profundidad de Nacho Piatti, dejó parado a su marcador y definió abajo para ponerle cifras definitivas al partido. El equipo de Pizzi dio una muestra de carácter y se empezó a postular como candidato.

El Ciclón había tenido un gran arranque de torneo, pero en las fechas 3 y 4 tuvo un bajón que lo complicó: perdió 3-0 ante Argentinos Juniors de local y 3-2 con Quilmes en condición de visitante. En la quinta jornada, buscando la recuperación, recibió al siempre complicado River, rival al que estaba enfrentando en la Copa Sudamericana de ese año.

San Lorenzo logró reponerse ante El Millonario y se quedó con el encuentro por 1-0 gracias al gol de Julio Buffarini de penal a los 15 del segundo tiempo. El once que venció al equipo de Ramón Díaz fue: Torrico; Buffarini, Alvarado, Gentiletti, Mas; Navarro, Mercier, Piatti; Correa; Veron, Cauteruccio.

En la sexta fecha llegó un punto de inflexión en lo que sería el camino a la consagración: San Lorenzo venció 2-0 a Rosario Central y perdería a quien era hasta ese entonces el goleador del Ciclón.

A los 26 minutos del primer tiempo, Martín Cauteruccio hizo la personal y definió abajo para abrir el marcador. Antes del zapatazo que terminó en gol, el uruguayo pateó el pasto por accidente y sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Si bien en principio se creía que se trataba solamente de un esguince, estudios posteriores corrigieron ese diagnóstico preliminar y el delantero se perdería el resto del campeonato.

A falta de cinco minutos para el final del partido Héctor Villalba se la llevó de cabeza y la pinchó para el 2-0 final.

Luego de vencer al Canalla, y ya sin su goleador, San Lorenzo empató 0-0 con Godoy Cruz de local y debía visitar a Colón de Santa Fe para volver a la senda del triunfo y no perderle pisada a Newell’s, el puntero.

Con goles de Piatti a los 20 y de Juan Ignacio Cavallaro a los 27, ambos del segundo tiempo, El Ciclón se trajo tres puntos de oro del Cementerio de Los Elefantes. El once que visitó al Sabalero fue: Torrico; Buffarini, Alvarado, Gentiletti, Más; Mercier, Ortigoza; Romagnoli, Correa, Piatti; Veron. 

Para ratificar lo hecho en Santa Fe, el equipo de Pizzi recibió a Gimnasia de La Plata por la novena fecha del campeonato. El Ciclón formó con Torrico; Buffarini, Alvarado, Gentiletti, Más; Mercier, Ortigoza; Romagnoli, Correa, Piatti; Veron.

San Lorenzo se terminaría quedando con el encuentro por 3-0 gracias a un doblete de Nacho Piatti y un golazo de Pablo Alvarado. El partido ante El Lobo, en cuanto a funcionamiento, fue uno de los mejores del equipo en el torneo.

Arrancando la segunda mitad del certamen, Los Matadores tuvieron un nuevo bajón en cuanto a los resultados: en la fecha 10 empataron 0-0 con Tigre de local y en la 11 cayeron por 2-1 ante Arsenal en Sarandí. Para recuperarse, San Lorenzo recibió a All Boys y logró golear para volver a la pelea por el título.

Fue 3-0 con dos goles de Correa, a los 42 del primer tiempo y a los 29 del segundo, y uno de Villalba, a los 39 del complemento. El equipo que enfrentó al Albo fue: Torrico; Buffarini, Alvarado, Cetto, Kannemann; Mercier, Kalinski; Romagnoli, Correa, Piatti; Villalba.

Entresemana, San Lorenzo cayó por 3-2 ante Lanús en La Fortaleza y se vio obligado a ganar en la fecha 14 ante Boca en condición de local.

El partido ante el equipo comandado por Bianchi fue por demás infartante y con un héroe especial, que estaba empezando a construir una de las páginas de oro en su paso por el club: Sebastián Torrico. A los 24 minutos del primer tiempo, Piatti la empaló para que Correa entrara al área y, al intentar detener al atacante azulgrana, Cristian Erbes se la llevó con la mano y Delfino no dudó: penal para El Ciclón. Romagnoli se hizo cargo de la ejecución de manera muy floja y Agustín Orión se quedó con el remate, mientras que un defensor sacó el rebote en la línea.

A un poco más del inicio del complemento, Piatti dejó en el camino a Erbes, la jugó para Correa que luego de pasar entre dos defensores fusiló al ex arquero del Ciclón para poner el 1-0. El equipo de Pizzi arrancaba de la mejor manera el segundo tiempo, obteniendo el gol que merecía hace rato.

A los 42 del segundo tiempo lo comieron a Mercier en la salida, Gigliotti y Erbes entraron al área con la defensa mal parada y Delfino cobró penal en una jugada donde todo lo que podía salir mal salió mal. Torrico y Chiqui Pérez quedaron cara a cara en el arco que da a la Av. Varela. El Cóndor debía quedarse con el remate si El Ciclón quería seguir vivo en un torneo recontra parejo. El defensor ejecutó fuerte al palo derecho del mendocino, que rechazó el tiro para que explote un Nuevo Gasómetro que rebalsaba de gente.

Gracias a esa trabajada victoria San Lorenzo, que no ocupaba ese lugar desde la fecha 2, se subió a la cima del torneo para no bajarse más.

Llegaban los momentos de definición y la ilusión estaba más a flor de piel que nunca. Por la fecha 17 El Ciclón tenía que visitar a Newell’s, que era el otro puntero del campeonato y venía de ser semifinalista de la Copa Libertadores de América.

Para enfrentar a La Lepra en Rosario, fue: Torrico; Buffarini, Alvarado, Gentiletti, Kannemann; Mercier, Kalinski; Romagnoli, Correa, Piatti; Villalba. En El Coloso del Parque había clima de final y era un partido clave para seguir con vida.

El local se puso en ventaja a los 24 del primer tiempo gracias a un gran cabezazo de David Trezeguet, mientras que cinco minutos más tarde, y dando una muestra importante de carácter, Nacho Piatti puso el 1-1 final para que San Lorenzo siga soñando con el título.

A la semana siguiente, Los Matadores recibían a Belgrano de Córdoba y tenían una gran oportunidad de sumar de a tres en la recta final del certamen. El equipo arrancó con todo, poniéndose 2-0 en tan solo 9 minutos gracias a los goles de Emmanuel Mas y Angelito Correa, pero El Pirata descontó a los 27 y el partido cambió totalmente.

A los 14 del complemento Alvarado se la llevó puesta y puso, en contra, el 2-2. Por tercera fecha consecutiva El Ciclón mostraría su carácter y saldría adelante: tres minutos más tarde del empate Nacho Piatti cambió un penal por gol, mientras que a los 26 Mauro Cetto puso el 4-2 definitivo para la calma de la gente.

A falta de tres partidos para el final del campeonato, San Lorenzo se jugaba una parada bravísima ante Atlético de Rafaela en condición de visitante. Las posibilidades de campeonar estaban, pero el encuentro ante La Crema era crucial y de alta dificultad.

A los 10 del primer tiempo Lucas Albertengo, que ya había tenido una situación de peligro, se tiró de palomita tras un centro de Eluchans para poner el 1-0, mientras que a los 5 del complemento Renzo Vera sacó un tiro rasante y cruzado para ampliar la ventaja del conjunto santafesino a dos goles. El reloj corría y el nudo en la garganta del cuervo crecía cada vez más y más… 

A los 20 del segundo tiempo Nacho Piatti, tras generar la falta, rompió el arco de un tiro libre inatajable para Conde. Quedaban 25 y aparecía una luz de esperanza para los de Pizzi. A los 40, el propio ex atacante de Gimnasia e Independiente hizo la personal para que El Ciclón se lleve un punto valioso de Rafaela y pueda seguir soñando.

El 1 de diciembre de 2013 parecía ser el día de la consagración: venciendo a Estudiantes en el Nuevo Gasómetro, San Lorenzo sería campeón del Torneo Inicial. Pero el destino tenía otros planes, había que sufrir -como siempre-.

El Pincha jugó a aguantar el resultado desde el minuto uno, con dos líneas de cuatro bien plantadas. El Ciclón intentó por todos lados y sufrió un error grave de Lunati, que no cobró un penal clarísimo a Juan Ignacio Cavallaro que podría haber significado el título.

El punto obtenido ante el equipo comandado por Pellegrino, sumado al empate de Lanús con Boca por 2-2 no solo resolvió que el campeonato se iba a decidir en la última fecha, sino que, como si estuviera guionado, los cuatro clubes con posibilidades de quedarse con el cetro se enfrentarían en la última fecha: el Grana ante Newell’s en Rosario y Los Matadores ante Vélez en Liniers.

La gran definición se postergó una semana debido a que Lanús disputó la final de la Copa Sudamericana ante Ponte Preta de Brasil los días 4 y 11 de diciembre. El 15 a la tarde noche llegó el momento de la verdad: San Lorenzo tenía dos puntos más que los otros tres.

El Ciclón salió al campo de juego del Amalfitani con: Torrico; Buffarini, Alvarado, Gentiletti, Kannemann; Mercier, Ortigoza; Romagnoli, Correa, Piatti; A. Ruiz. El Gringo salió tarde porque, por un exceso de motivación, rompió un vidrio de una trompada y tuvo que ser atendido en el vestuario.

El partido fue de ida y vuelta, pero la jugada más icónica del campeonato llegó en una de las últimas: Vélez arremetió con un centro de Sebastián Domínguez, Pérez Acuña la metió al área chica y, tras un rebote le quedó a Agustín Allione. Este último intentó fusilar a Torrico y darle el título al equipo de Gareca, pero El Cóndor sacó el manotazo y mandó la pelota al córner. Los corazones azulgranas se detuvieron por un momento y volvieron a latir para gritar campeón.

El 2-2 entre Granates y Leprosos se sumó al 0-0 entre Cuervos y Fortineros para que, entrada la noche, explote Boedo luego de seis años: San Lorenzo se consagró en el Torneo Inicial 2013.

El goleador, y gran figura, fue Nacho Piatti con 8 goles, lo siguió Martín Cauteruccio con 6 (que se lesionó en la sexta fecha) y acompañaron Ángel Correa con 4, Julio Buffarini con 3, Villalba, Cetto y Cavallaro con 2 y Verón, Alvarado, Romagnoli, Gentiletti y Más con un solo tanto.

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