A 10 años de la muerte de Ramón Aramayo

El 20 de marzo de 2011 Ramón Aramayo salió de su casa y partió rumbo a Liniers para ver a su amado San Lorenzo ante Vélez pero jamás imaginó todo lo que iba a pasar allí. Ramón tenía 36 años y dos hijos. Trabajaba de cartero en un correo privado. Socio de San Lorenzo, iba a la cancha hacía veinte años. Había estado en el grupo atacado por los hinchas de Velez, a quienes la policía les habría abierto el vallado de la calle Fragueiro, en el primero de los incidentes previo al partido en el Amalfitani. Al llegar a la calle Barragán al 200, él se negó a que la policía lo cacheara en el vallado y por ese motivo, no menos de 8 policías se le tiraron encima y lo inmovilizaron, propinándole una paliza que terminaría provocándole la muerte tan solo 10 minutos después. Tenía un doble edema, pulmonar y cerebral, y golpes en el cuerpo y en la cara.

El juicio oral en segunda instancia comenzó en octubre de 2016, 5 años después que transcurrió el hecho. En ese lapso, el Juzgado N° 10 ya había sobreseído a los acusados por falta de mérito, lo cual provocó el cierre de la causa. La familia apeló y en 2015 la misma fue elevada a juicio oral. A pesar de que la autopsia determinó que los golpes le causaron un doble edema pulmonar y cerebral que lo llevó al fallecimiento, el fallo en el juicio decidió darle la razón al pedido de la fiscalía, la cual alegó que no hubo uso desmedido de la fuerza ni tampoco conexión entre los dos hechos.

Mabel (viuda) lo recuerda a Ramón cada día, con la compañía de sus hijos de 20 y 15 años con quienes se apoya mutuamente. San Lorenzo aprobó por Comisión Directiva que la familia Aramayo recibirá una pensión hasta que ambos chicos terminen el secundario.